El Ministerio de Trabajo ha puesto sobre la mesa este martes la que ha asegurado que será su «última oferta» para llegar a un acuerdo tripartito sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, que incluye como novedad ayudas directas a micropymes de sectores como comercio y peluquería para intentar acercar posturas con los empresarios. El departamento de Yolanda Díaz quiere una respuesta «definitiva» de patronal y sindicatos el día 11 de noviembre para desbloquear la negociación y enviar la medida al Congreso de los Diputados «cuanto antes».
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y los representantes de CEOE, Cepyme, UGT y CCOO se han reunido en la tarde de este martes para abordar una vez más la reducción de la jornada laboral en el que ha sido el decimotercer encuentro a tal efecto desde que a principios de año empezaran las negociaciones. «Diez meses después, el Gobierno hace su última propuesta», ha recalcado a la salida el número dos de Trabajo, que ha informado de que el ministerio ha ofrecido este martes como última incorporación a su propuesta una inversión de entre 350 y 375 millones de euros en ayudas de hasta 6.000 euros a empresas de menos de cinco trabajadores.
«En empresas con plantillas tan reducidas, la ganancia de productividad es el elemento mejor para afrontar la reducción jornada, porque la creación de empleo es quizás mas difícil», ha argumentado el secretario de Estado sobre la novedad planteada este martes. Se trata de subvenciones dirigidas a micropymes afectadas por la reducción de jornada con las que el Ejecutivo pretende «estimular» la productividad en cinco sectores rezagados: comercio, hostelería, peluquería, limpieza y agricultura. Trabajo reconoce más dificultades en estos ámbitos para alcanzar las 37,5 horas semanales y calcula que 470.000 empresas podrían beneficiarse de unas ayudas con las que se podrían promover «fórmulas de producción más eficaces» como el comercio electrónico o la digitalización de los sistemas de registro horario.
Con esta iniciativa, el departamento de Yolanda Díaz pone el broche a su planteamiento para recortar el tiempo de trabajo. «Hemos completado las propuestas que tenemos encima de la mesa», ha asegurado Pérez Rey. Las ayudas directas a empresas anunciadas a este lunes se suman al plan de acompañamiento y asesoramiento a pequeñas y medianas empresas de menos de 10 trabajadores afectadas por la reducción de jornada puesto sobre la mesa por Trabajo, así como a las bonificaciones del 20% al 100% ofrecidas para la conversión de contratos parciales en empleos a tiempo completo y para contratos indefinidos -beneficiando la contratación de jóvenes y mujeres-. Junto a estas medidas orientadas a logar el favor de la patronal, las otras dos patas del planteamiento del Gobierno son la regulación del derecho a la desconexión y la modificación del registro horario, «clave» para los sindicatos.
Puestas las cartas sobre la mesa, Trabajo pide a patronal y sindicatos que se posicionen y fija una fecha en el calendario. «El día 11 de noviembre el Gobierno quiere un sí o un no», ha sentenciado Pérez Rey, que ha asegurado que no existe «ninguna excusa» para no poder llegar a un acuerdo y que el «escenario óptimo» sería que las cuatro organizaciones implicadas en la negociación firmaran un texto conjunto. «La Mesa ya no puede dilatarse más», ha remarcado, pese a reconocer que queda «trabajo técnico» por terminar de perfilar el documento final.
El número dos de Díaz ha hecho un llamamiento especial a la patronal para que apoye la propuesta del Gobierno. Los empresarios se han mostrado a lo largo de todo el proceso de negociación más reticente a la reducción de jornada. De hecho, Pérez Rey les ha afeado que «nunca» hayan puesto un «documento» con sus propuestas sobre la mesa. «Es el momento de que los representantes de las empresas se centren en la representación, no en la política», ha afirmado.
No obstante, el secretario de Estado de Trabajo ha advertido de que si CEOE y Cepyme mantienen su negativa, el ministerio buscará un acuerdo con CCOO y UGT en solitario. «Si la patronal no entra en el acuerdo, el Gobierno intentará acordar esa medida con las organizaciones sindicales», ha adelantado. «No hay ninguna duda de que en ese intento la geometría de la propuesta actual cambiará y es muy probable que algunos elementos que podrían servir para que la patronal entrara al acuerdo queden fuera», ha avisado, abriendo así la puerta a que medidas como las bonificaciones o ayudas a empresas puedan desaparecer de la propuesta si CEOE y Cepyme no se suman.
De esta forma, Trabajo acelera el paso para tener «cuanto antes» un texto que poder enviar al Congreso de los Diputados, donde el Gobierno necesita recabar apoyos suficientes entre el conjunto de fuerzas políticas para aprobar la reducción de jornada. «Necesitamos tener una respuesta como paso previa a la segunda fase de tramitación parlamentaria», ha reconocido Pérez Rey. «Con acuerdo o sin él, sea tripartito o bipartito, mandaremos cuanto antes la norma al Congreso», ha añadido. Trabajo se marca como objetivo reducir el tiempo de trabajo máximo semanal a 37,5 horas en 2025, descartando el paso intermedio de 38,5 horas en 2024 firmado en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar.
Sin optimismo
Los sindicatos se han comprometido a estudiar la propuesta de acuerdo tripartido planteada por el Gobierno, que ven por el «buen camino» aunque no se muestran «nada optimistas» sobre la posibilidad de que CEOE la acepte. El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, ha pedido al Ejecutivo que terminar de pulir las cuestiones en materia de registro de jornada y desconexión digital todavía «pendientes» para recortar la jornada sin «ningún decalaje».
Bravo ha advertido de que si los empresarios se desmarcan del acuerdo pedirán priorizar las reivindicaciones sindicales. «No se trata de no querer ningún tipo de ayuda. Nosotros aceptamos abordar todo ese paquete de medidas de acompañamiento a la pyme y a la micropyme y estamos en disposición de discutir sobre ellas sin ningún problema en el marco de un acuerdo tripartito», ha aclarado. El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha afeado la actitud de la patronal y ha expresado también su voluntad de que, si CEOE y Cepyme se descuelgan, las propuestas planteadas para atraer a la patronal se revisen. La organizaciones empresariales no han hecho valoraciones a la salida de la reunión.