Dice Pedro Sánchez que «es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña«. Según el presidente del Gobierno, con ERC pactó reformar el sistema de financiación autonómica y «reconocer una singularidad al pueblo catalán».
Con esa base argumental, según el Ejecutivo, estaría justificada la llamada «financiación singular». Las respuestas han sido muchas, de todas ellas destaca la que el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón dio este miércoles. Frente a la «singular» él propone la «financiación incentivada».
La opinión de esta región no es una más. La Comunidad Valenciana es una de las más sensibles al conflicto de la financiación autonómica y no de ahora, sino desde hace años. Ya fuera con gobiernos del PP o del PSOE, los distintos presidentes de esta comunidad autónoma han insistido en que la región está infrafinanciada. Por eso la valenciana es la CC AA que más tiempo lleva insistiendo en que hay que reformar el sistema de financiación.
Antes de ver cómo es la financiación incentivada de Mazón recordemos lo que básicamente incluye la financiación singular que quiere ERC para Cataluña —al estilo de lo que ya tienen País Vasco y Navarra— y que Sánchez está dispuesto a negociar.
La financiación singular de Aragonès
La propuesta que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, lanzó dos meses antes de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo se inspiraba en los modelos vasco y navarro. Gira en torno al concepto de «soberanía fiscal plena» o, como suelen decir los portavoces de ERC, controlar «la llave de la caja» de los recursos.
Recaudar y gestionar todos los impuestos
Ahora mismo, Cataluña recauda y gestiona el 9% de los impuestos. Con el sistema que propone ERC, se pasaría al 100%. Ello implicaría que de los poco más de 25.600 millones recaudados en 2021 —al margen de los casi 4.900 millones de tributos propios—, la Generalitat podría pasar a ingresar hasta casi 52.000 millones, según sus previsiones.
¿Solidaridad o infrafinanciación?
Aragonès quiere enterrar el déficit fiscal catalán, la diferencia entre lo aportado al Estado y lo recibido. En 2021 ese déficit fue del 9,6%, es decir, 22.000 millones. Cataluña aportó al Estado el 19,2% del total y recibió el 13,6%. Lo que unos llaman solidaridad interterritorial, Esquerra lo considera una «infrafinanciación crónica».
Un «fondo de reequilibrio territorial» como el cupo vasco
País Vasco y Navarra se rigen por el régimen foral y no por el común, pero ERC propone en su modelo añadir un «fondo de reequilibrio territorial». No cifra qué cantidad debería aportar Cataluña, que también sufragaría (con algo parecido al ‘cupo’) los gastos correspondientes a materias como la política de defensa o la administración de justicia. Un «mecanismo permanente de coordinación» bilateral Generalitat-Estado se encargaría de negociarlo y revisarlo.
Las reformas que implicaría
La propuesta singular de Aragonès requeriría tres reformas: de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), de la norma que regula la financiación de las comunidades autónomas de régimen común y de la ley de cesión de tributos.
Por qué País Vasco y Navarra están al margen
- Estas dos comunidades tienen su propio régimen foral. La Constitución establece el respeto a los derechos históricos de estos dos territorios forales dentro del marco de la propia Carta Magna y de los Estatutos de Autonomía. Así, el Estatuto del País Vasco y la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra establecen que las relaciones de orden tributario y financiero con el Estado se regulan por el sistema de concierto o convenio. País Vasco y Navarra tienen potestad para mantener, establecer y regular su régimen tributario. El cupo o aportación económica se fija cada cinco años y se actualiza anualmente mediante aplicación al importe fijado en el año base de un índice de actualización.
La financiación incentivada de Mazón
Primera premisa: el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón critica el sistema de financiación singular para Cataluña que propone ERC y que el Gobierno de Sánchez está dispuesto a negociar. Sentada esa base, lo que Mazón propuso este miércoles es al menos abrir un debate. Él plantea la posibilidad de una financiación autonómica «incentivada».
Margen de gestión de los impuestos indirectos
En este sistema, las comunidades tendrían más margen de gestión de los impuestos indirectos. Eso se haría sin menoscabo de «ensanchar la caja común», la que alimenta el sistema y hace posible la solidaridad entre las regiones. Se haría de manera acordada entre todas las CC AA y cumpliendo con un mínimo de recaudación.
«Hay un mínimo común que todos tenemos que aportar y tiene que seguir siendo progresivo. A partir de ahí, si generamos excedentes, podemos jugar a incentivar»
Incentivar pero no en mesas aparte
«Siempre y cuando se cubran mínimos, sea multilateral y afecte en positivo. Hay un mínimo común (de recaudación) que todos tenemos que aportar y tiene que seguir siendo progresivo. A partir de ahí, si somos capaces de generar excedentes, podemos jugar a incentivar. Hablo de incentivar en beneficio de todos y con acuerdo de todos, no en mesas aparte», explicó Mazón en un foro informativo en Valencia.
Un ejemplo de financiación incentivada
- El presidente Mazón puso en su acto de este miércoles un ejemplo de cómo funcionaría su financiación incentivada. «Si de 100 euros de IVA, con el sistema actual 50 se quedan en la Comunidad Valenciana y 50 van para la caja común del Estado, si una autonomía tuviese margen para regular su fiscalidad, podría recaudar 120 euros de IVA, aportar los 50 y repartir esos 20 extra para todos».
«Flexiblizar» los impuestos indirectos
Según el presidente valenciano se trataría de «dar margen» a los gobiernos autonómicos para «flexiblizar» sus competencias en los impuestos indirectos y así lograr «un excedente que beneficie a todos». Mazón se refería a que las CC AA pudieran tener capacidad normativa sobre tributos como el IVA.
Mayor competitividad fiscal
Lo que defiende el también presidente del PP valenciano es una política fiscal «con margen para que las comunidades tengan una mayor competitividad fiscal en los impuestos indirectos y especiales, tal y como tienen con los tributos cedidos, siempre que cumplan con las aportaciones previstas para el conjunto del Estado».
Incentivar consumo y atraer inversión
Según Mazón, «bajar los impuestos no significa recaudar menos» ya que permite incentivar consumo y atraer inversión. Esta visión, dice el político valenciano, es muy distinta al actual sistema de financiación «que incentiva la presión fiscal y no contempla la igualdad de todos al acceso de los servicios públicos».