El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ha asegurado que, dos semanas después del acuerdo para la mesa del Congreso de los Diputados, no hay «ninguna negociación en marcha con nadie» de cara a una posible investidura de Pedro Sánchez para la presidencia de España.
Puigdemont también ha explicado que hasta el momento no se ha presentado a Junts ningún proyecto de amnistía, además de asegurar que la decisión de disolver el Consell de la República no tiene nada que ver con la investidura.
En un extenso mensaje, el exdirigente catalán ha dicho que a pesar de que no existen negociaciones, sí «hay conversaciones con diferentes actores políticos, como es lógico».
Pero ha remarcado que se debe ser cauto: «Se tiene que vigilar mucho con no confundir estas conversaciones con una negociación», ha escrito. «El diálogo puede servir para fijar el marco en el que puede discurrir (una negociación) o puede servir para comprobar que no hay margen de negociación«, ha añadido.
Puidemont ha anunciado que el próximo martes 5 de septiembre a las 11 horas comparecerá desde Bruselas en la conferencia inaugural de la jornada interparlamentaria, donde explicará cual es la propuesta del partido para empezar a negociar.
La dirección de Junts certifica que Puigdemont fijará los términos de la negociación
La ejecutiva de JxCat ha certificado este jueves que será Carles Puigdemont quien fije los términos de la negociación que propondrá el partido de cara a una posible investidura en una conferencia el próximo 5 de septiembre en Bruselas (Bélgica).
La cúpula de Junts se ha reunido en Altafulla (Tarragona) para dar inicio al curso político y, en un comunicado distribuido al término de la reunión, la ejecutiva del partido ha reiterado que «no hay ninguna negociación en marcha con nadie», ni tampoco se ha presentado ningún proyecto de amnistía a ningún partido, corroborando así el mensaje de Puigdemont y cerrando filas con el expresidente catalán.
Sobre la organicación de la formación política, la dirección de Junts ha propuesto la creación de un secretariado permanente, que asumirá alguna de las funciones de la ejecutiva y estará formado por la presidenta, Laura Borràs, el secretario general, Jordi Turull y los vicepresidentes Anna Erra, Josep Rius y Aurora Madaula.