La ruptura de Podemos con Sumar comienza a tener efectos concretos. Los morados llevan semanas, si no meses, advirtiendo de que piensan ejercer su «autonomía política» en el Congreso de los Diputados, lo que significa, como confirmó de nuevo este jueves su líder, Ione Belarra, no sujetarse a la disciplina de voto que marque la vicepresidenta Yolanda Díaz. Y esa estrategia tendrá su primera prueba de fuego en los Presupuestos Generales del Estado de 2024, la ley más importante del año para el Gobierno: fuentes de Podemos aseguran que tratarán de forzar al PSOE a negociar con ellos al margen de Sumar y no cierran la puerta a derribar las cuentas si los socialistas se niegan a pactarlas con Podemos.
El aviso de los morados supone la primera toma de posición ante el inicio del proceso para elaborar los Presupuestos, que, de aprobarse, se pondrían en marcha ya comenzado el año que viene. El pasado miércoles, en la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros, el Gobierno aprobó la orden ministerial para dar comienzo a la elaboración del proyecto de cuentas. Y Podemos, que se ha quedado fuera del nuevo Ejecutivo, quiere intentar mantener al menos una parte de su influencia condicionando su apoyo a estas cuentas a que incluyan algunas de sus propuestas.
Al proceso de aprobación de los Presupuestos aún le quedan meses por delante: primero, el Ejecutivo tiene que conseguir que las Cortes Generales aprueben la senda de estabilidad, y después las cuentas tienen que negociarse entre el PSOE y Sumar. El último paso es el de que el Ejecutivo pacte el texto final con sus aliados en el Congreso. Y es ahí donde Podemos, pese a estar inserto en la coalición Sumar, quiere ser tratado como un partido externo más y obligar al PSOE a sentarse en la mesa de negociación orillando a Díaz.
«Podemos va a trabajar con total autonomía política y parlamentaria, tenemos buenas relaciones de trabajo con todas las fuerzas políticas que formaban parte de la mayoría plurinacional» —es decir, ERC y EH Bildu— «y vamos a seguir con ese trabajo», apuntó a este respecto el jueves la secretaria general morada. Fuentes de Podemos son aún más claras y reconocen sin tapujos que esa negociación de los Presupuestos será la primera prueba de fuego de la estrategia. Y, para que la presión al PSOE pueda funcionar, los morados no descartan incluso el voto en contra a las cuentas si no se negocian y acuerdan por separado con Podemos.
Hasta ahora, los socialistas han resistido bien la presión de los morados y, pese a las reiteradas peticiones, el PSOE se ha negado a negociar la investidura de Pedro Sánchez con Podemos al margen de Sumar. Lo cierto, en cualquier caso, es que tampoco tenía ninguna necesidad de hacerlo, puesto que los morados dejaron claro desde el primer momento que no iban a ser ellos los que torpedearan la reelección de Sánchez como presidente. Pero, una vez conformado el Gobierno, las tornas cambian. Y, preguntadas por la posibilidad de que el PSOE siga negándose a negociar por separado con Podemos, fuentes de la formación morada argumentan que los socialistas «se sentarán cuando votemos en contra a algo que venga del Gobierno y caiga».
El PSOE no se cierra
Por ahora, el PSOE echa balones fuera al ser preguntado por la posibilidad de tener que negociar las cuentas de 2024 con Podemos por separado. «Uy, los Presupuestos se están elaborando ahora», bromeó este jueves el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. No obstante, fuentes del partido no descartan ningún escenario, incluido el de tener que entablar conversaciones con los morados pese a que Sumar se oponga. «Nosotros vamos a respetar» y a priorizar a Sumar, pero «ya que hablamos con ocho, pues también podemos hablar con nueve» en caso necesario, sostienen estas fuentes.
No obstante, la coalición que lidera Yolanda Díaz no va a quedarse de brazos cruzados viendo como una parte de su grupo parlamentario pretende funcionar de manera completamente independiente. Como adelantó 20minutos, Sumar está ultimando un reglamento que establecerá la obligación de todos los diputados del grupo de respetar la disciplina de voto que establezca Díaz, un texto que incluirá un régimen de sanciones para quien incumpla ese deber. Fuentes de Sumar no aclaran qué alcance tendrá, pero aseguran que el reglamento del Congreso permitiría a la dirección del grupo parlamentario incluso expulsar a los diputados morados si se produjeran reiteradas infracciones.
Por el momento, este jueves la portavoz de Sumar, Marta Lois, elevó el tono contra Podemos y dejó claro que el grupo parlamentario de la coalición en la Cámara Baja debe votar «cohesionado», lo que implica que Díaz no tolerará que los partidos decidan por su cuenta su posición ante cada iniciativa. «Es Podemos el que está haciendo declaraciones en este sentido sobre votar diferente al grupo parlamentario, y, por tanto, habrá que preguntarles a ellos cómo entienden entonces formar parte, o no, del grupo parlamentario de Sumar», espetó Lois.