La ministra de Defensa, Margarita Robles, defiende el nuevo texto del anteproyecto de Ley de Secretos Oficiales que aprobará hoy el Consejo de Ministros. Considera que había que poner en marcha un texto que acabara con una norma que procede del franquismo. En una entrevista con La Sexta, la titular de Defensa rechazó que suponga un pasó atrás que los secretos queden vinculados al Ministerio de la Presidencia de Félix Bolaños y salga del Ministerio de Defensa.

«La legislación actual es del franquismo puro y duro. Desde Defensa hemos desclasificado ya todos los documentos anteriores. En esta ley se crea una figura. una autoridad nacional. No se puede comparar con nada de lo que hay. Esta nueva reglamentación es más propia de países de la UE y la OTAN», defendió la ministra, que negó diferencias con el ministro Bolaños. «En lo que afecta a Defensa y al CNI con sus competencias, queda todo igual». Se mostró convencida de que el PP acabará apoyando el proyecto «por sentido de Estado». Adelantó que el texto podrá ser modificado «en los trámites parlamentarios».

El PP por su parte, ha reprochado a Sánchez que no quiera pactar con ellos la nueva ley y que opte por «debilitar» a la ministra Margarita Robles, por lo que su secretaria general, Cuca Gamarra, ya ha pedido al jefe del Ejecutivo «reconducir» su forma de hacer política y pactar la futura norma con el PP «como ha ocurrido siempre en asuntos de Estado, y no con sus habituales socios de Gobierno».

Mientras Robles pide apoyo al PP, desde las filas de Podemos, socios del Gobierno, marcan claras distancias. Unidas Podemos ha mostrado su discrepancia con el anteproyecto de Ley de Información Clasificada. Y antes de que se haya aprobado en el Consejo de Ministros ya ha anunciado que negociará con el PSOE posibles cambios a la normativa cuando regrese de nuevo al Consejo de Ministros, en segunda vuelta.

Según informa Europa Press citando fuentes del espacio confederal, el socio minoritario de la coalición no está conforme principalmente con el periodo de hasta 50 años para desclasificar determinada información reservada.

De esta forma, ya han manifestado al PSOE que no están conformes con determinados aspectos del proyecto normativo, que recala en el Consejo de Ministros este lunes en primera vuelta y tratarán de consensuar posibles mejoras a este tengo.

También, otros de los socios del Gobierno, el PNV, pese a calificar de «buena noticia» la iniciativa, pone muchos peros a su posible aplicación. «Llega tarde; muy tarde. Teniendo en cuenta además que se trata de un Anteproyecto, surgen muchas dudas acerca de las posibilidades de que esta ley culmine su tramitación en la presente legislatura». Desde el PNV reclaman que se aceleren los plazos «para no desperdiciar la oportunidad de actualizar una ley franquista y avanzar en una de las reformas estructurales que el Estado español tiene aún pendiente».

Los nacionalistas lamentan que no han podido realizar una valoración en profundidad del Anteproyecto de Ley porque desconoce el contenido del mismo más allá de lo publicado en los medios de comunicación. «El Gobierno no ha mantenido ningún contacto con la representación jeltzale en el Congreso ni les ha trasladado ninguna información en los últimos meses. Publicado el texto, será momento de analizarlo en detalle, sobre todo en lo que concierne a los criterios y plazos que se establecen para la desclasificación de documentos y si existe una moratoria para su aplicación. En todo caso, y de acuerdo con lo trascendido, los plazos parecen lejos de los planteados por el Grupo Vasco, llegando incluso a doblarlos, lo que resulta, a priori, decepcionante», apuntan desde el PNV.