El ex secretario general del PSOE-M Juan Lobato ha comparecido este viernes como testigo en el Tribunal Supremo, en la causa que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presuntamente revelar información confidencial del novio de Isabel Díaz Ayuso. Tras declarar durante más de hora y media ante el magistrado Ángel Hurtado, Lobato ha entregado su teléfono móvil así como el acta notarial en la que registró la conversación que tuvo con la que fuera alto cargo de Moncloa Pilar Sánchez Acera acerca de esa información confidencial, según han informado fuentes jurídicas.
El exlíder de los socialistas madrileños, que ha llegado al tribunal con una carpeta en la mano en la que se veía el logo del PSOE, ha entregado su terminal porque el instructor ha ordenado volcar su contenido con el objetivo de compararlo con el acta notarial que también ha dejado Lobato en el Supremo. Según ha explicado él mismo, volverá al tribunal en unas horas para recoger el teléfono.
Lobato ha declarado en calidad de testigo y su condición en la causa no ha cambiado, por lo que no ha sido imputado por el juez. Así, el único investigado sigue siendo el fiscal general —que aún no ha comparecido ante el instructor—, aunque la declaración del que fuera secretario general del PSOE-M podría derivar en otras decisiones.
Al salir del Supremo, Lobato ha asegurado que la comparecencia «ha ido muy bien» y que ha quedado todo «contestado y contrastado». «Ha ido muy bien. Todo contestado, acreditado. Me han propuesto si voluntariamente quería poner a disposición el teléfono móvil, he dicho que sí. Y van a hacer un volcado análisis. Pero bueno, ya sabéis que los socialistas, siempre la verdad y la ley por delante», ha asegurado en declaraciones a los medios.
Lobato ha evitado responder si el documento que recibió a primera hora del 14 de marzo de Pilar Sánchez Acera con el e-mail donde la defensa de Alberto González Amador reconocía delitos fiscales provenía de la Fiscalía o de los medios de comunicación.
Preguntado sobre si acudirá al Congreso Federal que el PSOE celebra este fin de semana en Sevilla, ha respondido que la delegación madrileña, «sin secretario general, tendrá que ir de otra manera«, ya que dimitió del cargo tras el huracán desatado por su registro en notaría de la conversación que tuvo con Sánchez Acera.