El exministro de Transportes José Luis Ábalos habría recibido una «contraprestación económica» por las gestiones que realizó supuestamente para que el Gobierno rescatara la aerolínea Air Europa al inicio de la pandemia. Así lo desvela un nuevo informe que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha entregado al Tribunal Supremo, según el cual esa supuesta mordida consistió en el alquiler de una casa llamada ‘Villa Parra’, en Málaga, tras respaldar con un comunicado del ministerio el rescate.
«Esto sale gratis por las molestias generadas», escribió Koldo García al ministro, vía WhatsApp, de acuerdo con el informe de la UCO, al que ha tenido acceso . Según recoge la UCO en el escrito, el hallazgo de esta contraprestación aporta «mayor relevancia» a los indicios de que Ábalos influyó en el rescate de la aerolínea.
El exministro se hospedó en Villa Parra entre el 12 y el 23 de agosto de 2020. Un día después de que se anunciara el futuro rescate de Air Europa, Ábalos le comunicó a Koldo García su intención de ir a Málaga precisamente el 12 de agosto. Al día siguiente, Koldo García y su esposa visitaron la casa de Málaga «pudiendo mostrarle a Ábalos el inmueble a través de una videollamada» en la que también estuvo presente el agente inmobiliario a cargo de la propiedad. Paralelamente, tuvieron lugar varias conversaciones telefónicas entre García, Aldama y Javier Hidalgo, el CEO de Air Europa.
Finalmente, el exasesor de Ábalos le envió al ministro las fotos de Villa Parra y le dijo: «te comento, esto sale gratis por las molestias generadas». La casa, según informó García es «con vistas al mar y muy tranquila, apartada de todo». «No hay nadie al rededor tuya que te pueda ver», añadió el exasesor, acotando también que la casa tiene «seis dormitorios y cinco baños».
García incluso le ofreció a Ábalos una segunda casa y le explicó a su jefe: «Si no te gusta ninguna, me dicen que digas un sitio que veas y se arregla». El exministro, sin embargo, se quedó con «la primera» de las opciones, el chalet de Villa Parra. Para la UCO, resulta «revelador» que García también compartiese las opciones de alojamiento con Aldama. «Joder es la polla», exclamó el comisionista en alusión a la villa escogida por Ábalos.
Según deduce la UCO, antes de que llegara Ábalos, Koldo García y su esposa se alojaron dos noches en la casa. El 11 de agosto, la mujer de Koldo García firmó el contrato de alquiler de la vivienda con la empresa rentista, Kids Class SL, por valor de 9.800 euros. 8.000 se pagaron en metálico y otros 1.800, por transferencia. El monto en metálico correspondería al alquiler de Ábalos, y la transferencia fue el pago de «dos noches de alojamiento que habrían disfrutado Koldo García y Patricia Úriz, su mujer.
La UCO, «a la vista de los indicios», apunta que Aldama fue «el nexo de unión entre la estancia vacacional de Ábalos en la casa de Villa Parra y la nota de prensa informando del futuro rescate de Air Europa».
Para cuando Ábalos regresó de sus vacaciones en Villa Parra, Javier Hidalgo «continuaba a la espera de información», nervioso ante la falta de concreción del rescate. Así se lo hizo saber Víctor de Aldama a Koldo García, hasta que el 31 de agosto le pidió al exasesor que pusiera en contacto a Javier Hidalgo con el vicepresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Bartolomé Lora. García informó a Aldama de que Ábalos llamaría a Lora cuando saliera de una reunión: «Está Jose con Pedro, termina y le llama».
Pasaron los días y el 3 de sepriembre, «ante la falta de acuerdo en el rescate de la compañía», Aldama le dijo a Koldo García que Javier Hidalgo estaba «muy jodido». «Se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña», señaló el comisionista en alusión a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
De este mensaje y los posteriores, la UCO deduce que Hidalgo estaba «valorando acudir a vías alternativas» para el rescate de Air Europa, y que esto puso nerviosos a Aldama y García. «Te lo digo como amigo, creo que se va todo a la mierda», escribió el comisionista en alusión al posible «perjuicio económico» que les supondría que Hidalgo consiguiera el rescate sin su ayuda, o no lo consiguiera.
De todos modos, ambos «continuaron ejerciendo su influencia para lograr el rescate de la compañía». Koldo García pidió a Ábalos que hablara con Hidalgo, y el entonces ministro le comunicó que de eso se encargaría el entonces secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura. Así, García acabó logrando que se elaborara una carta del SEPI para Air Europa. Un día antes de que, efectivamente, se aprobara el rescate de 475 millones de euros, Koldo García se lo hizo saber a Aldama: «No hay vuelta atrás».