El nuevo complejo de la embajada de Estados Unidos en Líbano está causando controversia por su enorme tamaño y opulencia, en un país donde casi el 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Situado a unos 13 kilómetros del centro de Beirut, el nuevo complejo de la embajada estadounidense en Líbano parece una ciudad en sí misma.
El complejo, ubicado en Awkar, un suburbio de Beirut, ocupa un terreno de 43 acres, casi dos veces y media el de la Casa Blanca y más de 21 campos de fútbol.
Muchos libaneses se preguntaron en Twitter por qué Estados Unidos necesita una embajada tan grande en su capital. Líbano es más pequeño que el estado de Connecticut y solo tiene seis millones de habitantes. Pocos turistas estadounidenses van al país, pues el Departamento de Estado lo ha situado en el tercer nivel más alto de advertencia de viaje, pero hay una población considerable de libaneses residentes en Estados Unidos.
«¿Se ha trasladado Estados Unidos a Líbano?», tuiteó Sandy, una activista de las redes sociales.
«Quizá tengan espacio suficiente para trabajar en todas esas solicitudes de visado pendientes», tuiteó Abed A. Ayoub, director ejecutivo nacional del Comité Estadounidense-Árabe contra la Discriminación, en respuesta a la grandiosidad del nuevo complejo.
Imágenes generadas por computador que publicó la embajada muestran un complejo ultramoderno, que alberga edificios de varias plantas con altas cristaleras, zonas de recreo y una piscina rodeada de vegetación y vistas de la capital libanesa. El recinto incluye una cancillería, viviendas de representación y para el personal, instalaciones para la comunidad e instalaciones de apoyo asociadas, según el sitio web del proyecto.
Desde la pandemia hasta la explosión de Beirut en 2020, Líbano se ha visto asolado por una serie de crisis que han dejado su economía en ruinas. Muchos libaneses no pueden permitirse productos básicos, como alimentos, medicinas y electricidad.
«Que coman hormigón», tuiteó otro usuario.
Los planes para el complejo de la embajada se anunciaron en 2015 y se dice que costó US$ 1.000 millones.
Su construcción está supervisada por la Oficina de Operaciones de Edificios en el Extranjero (OBO, por sus siglas en inglés), que supervisó la construcción de otras embajadas estadounidenses en todo el mundo.
La embajada de Estados Unidos en Líbano no respondió a la solicitud de comentarios de CNN.
Estados Unidos ha tenido una historia turbulenta con Líbano. Es la sede de Hezbolá, el grupo más poderoso del país, respaldado por Irán, pero ha mantenido relaciones amistosas con Estados Unidos.
El mes pasado se cumplieron 40 años del atentado de 1983 contra la embajada estadounidense en Beirut, en el que murieron 63 personas, entre ellas 52 libaneses y empleados de la embajada. En octubre de ese mismo año, una bomba alcanzó los cuarteles de Beirut donde se alojaban las tropas de paz estadounidenses y francesas, matando a 299 personas.