El PSOE eleva la presión sobre el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, con el objetivo de soltar lastre después de las revelaciones del caso Koldo. Después de varios días de mensajes infructuosos deslizando que lo mejor sería que dimitiera, pero sin mencionarle directamente, la Ejecutiva Federal de los socialistas —es decir, en última instancia, el presidente Pedro Sánchez— exigió este lunes al todavía diputado que entregue el acta en 24 horas. Y lo hizo con nombres y apellidos, pese a que Ábalos, tal y como reconoce el partido, «no está investigado, señalado ni imputado, ni su nombre figura en la investigación».
Así lo planteó este lunes tras la reunión de la ejecutiva del PSOE la portavoz de ese órgano, Esther Peña, que asimismo anunció que los socialistas registrarán en el Congreso una solicitud para que se abra una comisión de investigación que indague en los contratos que hicieron las administraciones públicas durante la pandemia para la compra de material sanitario. Con ese movimiento, el partido persigue dos objetivos. El primero, tratar de tomar la iniciativa y desligarse del escándalo Koldo. Y el segundo, investigar otros casos a su juicio sospechosos, como el que involucra al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al que Peña se refirió como «el comisionista».
«La comisión de investigación», argumentó la portavoz Peña, es «la garantía para que la ciudadanía reciba verdad y no bulla», porque «es necesario que se conozcan los hechos para no trabajar con suposiciones». «Nosotros no estamos asustados, nos rebelamos contra la sinvergonzonería de aquellos que quisieron lucrarse en los momentos más duros de la pandemia, aseguró la dirigente, que insistió en que «los ciudadanos merecen la verdad y el PSOE va a trabajar por la verdad, porque para eso nos han elegido». «Este es un partido con casi 150 años, aquí no caben los corruptos», zanjó.
El exministro Ábalos lleva días aguantando la presión que le ha trasladado el PSOE para que deje su acta de diputado, y el movimiento de este lunes supone meter una marcha más a esta exigencia. Se trata de la primera vez que los socialistas piden expresamente a Ábalos su renuncia como parlamentario, aunque este mismo lunes por la mañana el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, había afirmado en una entrevista en Catalunya Ràdio que cree que Ábalos dimitirá por la trama de su exasesor: «El señor Ábalos quiere y ha construido también este proyecto y, a veces, uno ha de tomar decisiones, dejar paso«.
También había hecho lo propio el ministro para de Función Pública, José Luis Escrivá, que aseguró por la mañana que él dimitiría si fuera Ábalos. «Sí, yo sí. Pero, perdone, yo soy independiente, yo no estoy en los órganos del Partido Socialista. Soy un ministro independiente. Por lo tanto, tome esta contestación como de alguien que no conoce los detalles ni está en los procesos orgánicos de un partido», respondió Escrivá a una pregunta en ese sentido en una entrevista en la Cadena SER.
El PSOE recuerda la corrupción del PP
En la rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva del PSOE, Peña se mostró convencida de que Ábalos no opondrá resistencia a la petición expresa y taxativa de su partido de que abandone su escaño en el Congreso. «No tengo ninguna duda que Ábalos actuará consecuentemente por este bien mayor que es el PSOE. Culpa no tiene quien hace lo que debe», deslizó la portavoz, que insistió en varias ocasiones en que el PSOE está «a disposición del juez, de la fiscalía y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para facilitar cualquier actuación». «Si algo queda por saberse, y en lo que podamos ayudar, las puertas de esta sede estarán abiertas de par en par», afirmó.
Peña, asimismo, trató de defenderse de los ataques del PP en los últimos días recordando en varias ocasiones sus propios casos de corrupción. «Aquí, como comprobarán, no se escuchan ruidos de martillazos contra ordenadores», ironizó la portavoz del PSOE, que aseguró que su partido no piensa defender a quienes «defraudan la confianza de los millones de votantes» socialistas. «La foto de la vergüenza perseguirá siempre a Rajoy y al PP, y eso debería hacer que algunos se expresaran con más prudencia y decoro y con menos sinvergonzonería, porque tienen muchos juicios pendientes por corrupción», espetó Peña en referencia a la fotografía que se hizo toda la cúpula del PP en 2009 cuando negó cualquier relación con el caso Gürtel.
En ese sentido, la portavoz aseguró que a los socialistas les hubiera gustado que «hubiera sido el PP que hubiera propuesto» abrir una comisión de investigación en el Congreso para investigar «el caso del comisionista hermano de Ayuso». «Somos nosotros los que queremos acabar con todas las dudas y que pague quien en algún momento hizo lo que no debía», porque «no somos iguales [que el PP], nosotros damos la cara y asumimos responsabilidades muy por encima de las judiciales», espetó Peña.