La autoridad fiscal independiente (la Airef) recomienda a Hacienda que pacte cuanto antes un plan de ajuste fiscal para reducir el déficit y la deuda en el que se acuerde con las comunidades autónomas el nivel de esfuerzo que se exigirá a cada administración. Esta es uno de los principales mensajes que el vigilante fiscal traslada en su informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas para 2024 publicado el jueves.
La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, recordó que el 44% del gasto público recae sobre los hombros de los gobiernos autonómicos, por lo que «tiene que estar claro cúal es el reparto de compromisos» entre las diferentes administraciones y también cómo se reparte la responsabilidad si se producen incumplimientos.
Para determinar estas cuestiones, la autoridad fiscal aconseja a Hacienda que reúna a los foros de debate entre las comunidades y la administración central como son la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera. En ellos, opina la Airef, se debe «aclarar la aplicación práctica de las reglas fiscales en 2024 y sentar las bases de un nuevo marco fiscal nacional» para poner en marcha los planes de ajuste.
La última vez que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se sentó con las comunidades en uno de estos foros fue en diciembre. Entonces se limitó a informar a los gobiernos autonómicos de los objetivos de déficit y deuda para todas las administraciones, que finalmente no verían la luz tras el rechazo del PP en el Senado.
Varias comunidades pidieron entonces a Hacienda un fondo de nivelación para garantizar los recursos a los territorios peor financiados y los territorios gobernados por el PP hicieron frente común para denunciar trato de favor a Cataluña. Por su parte, Montero ha señalado en varias ocasiones que los gobiernos autonómicos son los primeros que no se ponen de acuerdo para pactar un nuevo modelo de financiación común. La presidenta de la Airef también reclamó a Hacienda que trate la condonación de la deuda de forma conjunta con la reforma del sistema de financiación.
Abrir el melón de los ajustes
Tras cuatro años de barra libre de gasto, este 2024 toca abrir el melón de las finanzas públicas. Las nuevas reglas fiscales europeas entrarán en vigor el año próximo y el deterioro de las finanzas españolas —con una deuda del 108% del PIB y un déficit del 3,6%— coloca al país en la lista de los que tendrán que presentar planes de ajuste para reconducir la situación.
La autoridad fiscal independiente (Airef) advierte que España tendrá que acometer un ajuste de entre 9.000 y 6.000 cada año para cumplir con el nuevo marco. Una reducción de gasto o aumento de ingresos similar en términos presupuestarios a la partida dedicada en investigación, desarrollo e innovación en los Presupuestos Generales de 2023 (8.673 millones).
El punto de partida no es el mejor. Según las estimaciones de la Airef, ni el Gobierno central ni las comunidades autónomas cumplirán este año con la recomendación europea de no aumentar el gasto primario neto de ingresos (es decir, sin intereses de la deuda) al 2,6%. De hecho, la autoridad fiscal ha empeorado sus expectativas de déficit para las comunidades autónomas. En concreto, estima que cerrarán con un déficit del 0,1%, cuatro décimas más que la previsión anterior de superávit. El vigilante fiscal achaca este hecho a un aumento en el gasto autonómico superior al esperado que se prevé que se prolongue en los próximos años.
En cambio, las expectativas fiscales para el Estado central han mejorado tras cerrar 2023 mejor de lo esperado en cuanto a déficit y crecimiento del PIB. Sin embargo, aunque se prevé que el desequilibrio de la administración central se reduzca en 2024 y 2025, volverá a aumentar a partir de 2026 a medida que el crecimiento económico se ralentiza.
Pese a todo, la Airef cree que España será capaz de cumplir con los límites de déficit que exige Bruselas (un 3% del PIB como máximo) en 2025 y 2026. Pero a partir de esa fecha estima que, en ausencia de ajustes, el país volverá a incumplir. Además, el esfuerzo que tendrá que hacer España es superior, dado que el nuevo marco fiscal exige que la reducción de la deuda sea firme y sostenida durante varios años. Para lograrlo, la Airef estima que España tendrá que plantear un ajuste de o bien 9.000 millones anuales durante cuatro años o de unos 6.000 millones en un periodo de siete.