El bloque de investidura recibe amenazas antes incluso del arranque oficial del curso político. Los socios del Gobierno aprovecharon la jornada extraordinaria que tuvo lugar este martes en el Congreso para marcar perfil propio: unos, como Junts, para advertir de que no se lo pondrán fácil al presidente del Gobierno si este no cumple con su parte del acuerdo de investidura, y otros, como PNV, para revalidar su fidelidad una vez que han cobrado su parte del pastel. Con ello, los socios de Pedro Sánchez dieron desde el Congreso un pequeño avance de la que será su estrategia política y de con quiénes se alinearán en los próximos meses en función de cómo actúe Sánchez.
Minutos previos a que diera comienzo la diputación permanente, Junts ya amenazó al bloque de investidura; mientras, PNV lo reivindicaba bajo las críticas del PP, su antiguo socio. «Lo primero que queremos dejar claro es que no formamos parte de ningún bloque español, nuestro bloque es el de Cataluña», alegaba la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras desde Cardedeu (Barcelona). Más tarde, la diputada Marta Madrenas marcaba terreno en el interior de la sala: «Junts no tiene coalición con los socialistas; no somos socios de este Gobierno; solo nos interpela Cataluña y no hay nada más que ver las votaciones de hoy para ver que socios no somos».
Y así lo demostró la formación al término de la jornada parlamentaria. Junts, uno de los socios principales del PSOE de esta legislatura, apoyó cuatro de las diez comparecencias que había solicitado el PP: dos para que el presidente explicara la huida de Puigdemont —aunque su objetivo fuera que explicara por qué no se le aplicó la amnistía— y la crisis migratoria y otras dos dirigidas a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para informar del cupo catalán que le habría prometido a ERC a cambio de investir a Salvador Illa y al ministro de Transportes, Óscar Puente, para informar sobre el «caos» ferroviario de este verano.
El alineamiento de Junts con el bloque conservador de nada sirvió a la sesión de este martes, dado que la Diputación Permanente no cuenta con la misma representación que la del Pleno del Congreso. Es decir, que en este caso la suma de PP, Vox y Junts no era suficiente para que prosperase la iniciativa. No obstante, sirvió como toque de atención a un PSOE que ha pactado con ERC recientemente la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat a cambio de un supuesto cupo catalán. Todo ello mientras que Carles Puigdemont se mantiene a la espera de recibir la amnistía que le prometió Sánchez a cambio de mantenerle en la Moncloa.
Los nacionalistas vascos escogieron el otro lado de la moneda. Los que fueran durante una etapa cercana socios políticos del PP reivindicaron sin complejos su alianza con el PSOE y sus socios independentistas. Y sobre todo, su ruptura toral con los populares. Primero, escenificaron su fidelidad al PSOE rechazando cada una de las comparecencias que se debatieron en la Cámara; segundo, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, protagonizó un rifirrafe con el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, a través de las redes sociales donde se reivindicó como parte del «bloque de Gobierno» y alejó la posibilidad de futuros pactos con los conservadores. «A vosotros [el PP] Venezuela os importa una higa. Simplemente la utilizáis para fisurar el bloque de Gobierno. Maduro es un dictador pero vuestra solicitud de comparecencia no aporta nada. Si con tweets como este queréis lograr el voto del PNV a futuro… Torpe, que eres un torpe».
El portavoz popular respondió: «El PNV en Madrid se ha convertido en el encubridor del Gobierno de Sánchez para evitarle comparecencias parlamentarias. Para eso ha quedado. No creo que represente a los vascos esa actitud servil del Grupo de Aitor Esteban. Muy torpe Aitor». La dirección nacional fue más allá. Fuentes de Génova hacen su propia lectura del fracaso de las diez votaciones de las iniciativas que ellos mismos registraron. «El PNV salva al PSOE. Eso no es novedad, pero sí que Junts deje solo a Sánchez». Y es en este punto donde los populares vislumbran una nueva oportunidad de acabar con la legislatura de Sánchez, si los independentistas mantienen esta línea una vez dé comienzo el curso político: «Lo que no ganamos en la Diputación Permanente lo podemos ganar en el Pleno si el sentido del voto de los grupos de hoy se repite en votaciones de leyes y decretos».