La legislatura acaba de empezar su camino, pero Junts ya ha amenazado con finiquitarla hasta en dos ocasiones -pese a que el presidente Pedro Sánchez no podría ser cesado a través de una improbable moción de censura de PP, Vox y Junts hasta pasado un año de mandato-. La última ocasión ha tenido lugar esta semana, que comenzó con el primer paso de la tramitación de la ley de amnistía y que termina con el anuncio de una reunión entre Sánchez y Carles Puigdemont, expresident catalán ahora fugado de la Justicia, sin confirmar. Por el camino, un breve cruce en el Parlamento Europeo que solo sirvió para tener una foto de ambos.

Puigdemont acusó el martes al Gobierno de mentir a cuenta de la oficialidad de la lengua catalana en la Unión Europea, un punto que sirvió para que la formación independentista hiciera presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol en el mes de agosto.  «Durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea no se aprobará el estatus oficial de la lengua catalana. Es un hecho incontrovertible. Y sí, es un incumplimiento de lo que nos habían dicho que sería posible», apuntó el expresident. La medida, que según un estudio preliminar de la Comisión Europea costaría 123 millones de euros, levanta dudas en otros miembros de la Unión. Cabe recordar que hace tan solo dos semanas Puigdemont amenazó con «votar con el PP para derribar» al Gobierno en caso de que no hubiera «avances suficientes».

No obstante, otros puntos del pacto siguen su camino. Es el caso de la ley de amnistía, que recibió el primer ‘ok’ del Congreso de los Diputados, que aprobó con mayoría absoluta (178 votos a favor: los de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y el BNG) su toma en consideración. El próximo paso será la presentación de enmiendas y su aprobación en la Cámara Baja antes de pasar por el Senado, donde previsiblemente el PP hará uso de su mayoría absoluta para dilatar su aprobación. El líder de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, llegó a calificar el Pleno del martes  como el «más triste desde el 23-F».

El expresidente catalán Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.
Puigdemont acusa al Gobierno de mentirle sobre la oficialidad del catalán en la UE: «Se nos dijo que sería posible»

Con todo, el plato fuerte de la semana llegó el miércoles. Ese día, Sánchez y Puigdemont compartieron espacio. Más concretamente, en el Parlamento Europeo, donde no llegaron a cruzarse más allá de un instante, durante el camino que Puigdemont hizo para intervenir. Fue apenas un minuto que aprovechó para volver a demostrar que la estabilidad de la coalición de PSOE y Sumar que dirige Sánchez está en su mano. «Las oportunidades hay que aprovecharlas cuando ocurren. Si se dejan pasar de largo por miedo o incapacidad, las consecuencias nunca son agradables», le dijo al «presidente Sánchez».

Así las cosas, el líder de Junts podrá trasladarle sus amenazas al jefe del Ejecutivo en una reunión que ambos mantendrán y de la que no hay ni fecha ni lugar, aunque será «en el extranjero», ya que Puigdemont corre el peligro de ser detenido si pisa territorio español. Porque fue un anuncio realizado por el secretario general de Junts, Jordi Turull, que el PSOE se afanó en no confirmar, pero tampoco descartar. En una entrevista en RTVE y previo aviso a los socialistas, anunció que habría un encuentro «como es debido para hablar de la negociación y profundizar en la resolución del conflicto». «Será un encuentro entre dos presidentes» que, reconoció, aún no cuenta con fecha definida y del que no formará parte ningún mediador. 

«Veo mi agenda y lo que tengo es una reunión con [Pere] Aragonès», respondió por su parte Sánchez a su llegada al comienzo del Consejo Europeo del jueves. El presidente jugó al despiste y aseguró que su agenda es «pública» y en ella solo está reflejado el encuentro que mantendrá el próximo jueves con el actual president de la Generalitat. Por su parte, el mandatario autonómico, miembro de la otra pata catalana que sostiene la legislatura de Sánchez [ERC], se limitó a asegurar que «le parece bien que la gente se reúna».