El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha arrancado el curso político este lunes marcando postura frente a las últimas polémicas y ha cargado contra el cupo catalán que planea aprobar el PSOE. El líder de la oposición promete derogarlo si llega a la Moncloa, según ha explicado en una entrevista en Onda Cero.

«El independentismo fiscal va en la línea del soberanismo que plantea el procés y defiende el PSOE. Estamos en contra del independentismo fiscal», ha señalado Feijóo al tiempo que avanza que planteará un nuevo sistema de financiación «donde no cabe el cupo» para una sola comunidad. Y menos aún si se trata de Cataluña, que es una de las comunidades que «más dinero ha pedido» al Estado para asumir sus deudas.  El líder de la oposición ve al presidente del Gobierno como un «caudillo en su partido» por imponer el cupo catalán a las voces críticas que ya se han sublevado como el PSOE de Aragón.

El popular ha enfatizado en que Cataluña está en la media con respecto a los demás territorios que reciben financiación. De hecho, ha recordado son Murcia y Comunidad Valenciana —en ambas gobierna el PP— las más infrafinanciadas de toda España. Por eso te motivo, Feijóo considera que Cataluña no está discriminada, tal y como defienden los independentistas a la hora de exigir el concierto económico. En definitiva, según el líder de la oposición, «hay necesidad de mejorar la financiación de las comunidades, incluida Cataluña», pero no se justifica el trato de favor a una comunidad que ni siquiera está por debajo de la media.

Recurso contra la amnistía

Feijóo ha anunciando además que presentará «en los próximos días», es decir, antes de que expire el plazo, el recurso contra la ley de amnistía que presentará tanto la dirección nacional del PP como las 13 comunidades que gobierna el partido. De hecho, El Gobierno de Aragón presidido por el popular Jorge Azcón ha aprobado en esta jornada la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley y se presentará «de forma inmediata» antes del 11 de septiembre, cuando concluye el plazo para hacerlo. En el recurso del PP nacional, Feijóo incluirá la recusación del presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y de otros magistrados a los que cree «contaminados» por su pertenencia al gobierno hacía menos de cinco años.

El presidente popular ha evitado poner en cuestión al Constitucional, pero sí ha avanzado que daría «garantías» que las personas a las que se recusan acepten no participar en las decisiones, ya que depende de ellos. «Somos un partido de Estado y respetamos el TC, pero no estamos de acuerdo con su composición», ha señalado durante la entrevista en ‘Más de uno’ dirigido por Carlos Alsina.

Feijóo asegura asistir al Gobierno más «endeble e inestable» de la historia de la democracia y augura un final para la legislatura. «Si los independentistas quieren, por supuesto que el Gobierno puede caer». Y es que, según ha recordado, el PSOE «tiene más expedientes abiertos por corrupción que leyes aprobadas en el Congreso». No obstante, avanza que desde el PP no presentarán una moción de censura «completamente justificada» ante su falta de apoyos para presentarla.

También ha puesto fin a los tumbos que dio el PP la semana pasada con respecto a la inmigración ilegal: aboga por las deportaciones individuales que defendió su portavoz nacional, Borja Sémper, en lugar de las masivas de las que habló su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado. Según el líder, el Gobierno «no tiene política migratoria», tal y como acreditó el presidente Sánchez con sus «bandazos» de la semana pasada, ya que pasó de tachar al PP de «xenófobo» por defender las deportaciones masivas a hacer suya la propuesta. También ha responsabilizado a todo el partido de gestionar históricamente mal este asunto: «Cada vez que gobierna el PSOE, sube la inmigración irregular».

Pero sobre todo ha rematado la postura oficial del PP: «Debemos acreditar en qué supuestos proceden los retornos a sus países de origen, siempre de forma individualizada». Es decir, que aleja la tesis de las deportaciones masivas de las que hablaban la semana pasada. En todo caso, admite que «España necesita inmigrantes» sobre todo en el sector primario, «pero que sean regulares».