Alberto Núñez Feijóo evitará por ahora obligar a Pedro Sánchez a comparecer en la comisión de investigación del Senado en la recta final de campaña. La Mesa de la Comisión de Investigación en el Senado sobre el Caso Delorme —conocida como la trama Koldo—, ha fijado este miércoles varias citaciones para la próxima semana, entre las que no se encuentra la del presidente del Gobierno, al que el líder del PP anunció que llamaría hace apenas una semana.
Tal y como han informado fuentes parlamentarias, la Mesa del Senado —en la que tiene mayoría el PP— llamará el próximo martes al presidente de ADIF, Ángel Contreras, el miércoles a una ex alto cargo de Globalia, Leticia Lauffer, el jueves, a la ex ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y el viernes a la actual presidenta del Congreso y ex presidenta de Baleares, Francina Armengol.
«Las personas que acudirán la semana que viene son las idóneas en base a ese objetivo de conocer la verdad, por el momento procesal en el que nos encontramos». Además añaden que «a estas comparecencias se podrían sumar las de otros implicados en la trama, a través de una reunión de urgencia de la Mesa, ya sea del presidente del Gobierno o cualquier otra persona, ya que cada día conocemos nuevas informaciones sobre la trama».
Se podrían sumar las de otros implicados en la trama, a través de una reunión de urgencia de la Mesa, ya sea del presidente del Gobierno o cualquier otra persona
Es decir, que se guardan un as bajo la manga y evitan descartar que el PP obligará a Sánchez a dar explicaciones sobre las actividades de su mujer y otros casos de supuesta corrupción de su partido antes de las elecciones europeas. «El único objetivo del Partido Popular en esta Comisión es conocer la verdad de la trama de corrupción que acorrala al presidente del Gobierno. Y eso está por encima de cualquier otro interés personal o partidista», aseguran desde el PP.
Con todo ello, los populares no acaban de rematar la amenaza que han lanzado en reiteradas ocasiones al presidente del Gobierno bien porque quieran evitar dar voz al presidente en plena campaña o bien porque no quieren perder todavía su gran baza en dicha investigación. Podrían, incluso, no llegar a citar nunca a Sánchez en el Senado.