España se ha proclamado este domingo campeona del mundo tras vencer a Inglaterra por 1-0 en la final del Mundial femenino. En Australia ha estado presente la reina Letizia para animar a España, pero para animar a Inglaterra no ha habido ningún miembro de su familia real.
Este hecho ha despertado duras críticas en Reino Unido, sobre todo a los príncipes de Gales (Guillermo y Kate), que eran las personas indicadas para acudir y más aún cuando Guillermo es el presidente de honor de la federación inglesa de fútbol.
Aunque en principio se había apuntado a que la renuncia de los príncipes a viajar a Oceanía se debía a la política ‘verde’ de la casa real, evitando realizar contaminantes viajes transoceánicos para una estancia tan breve, la causa es mucho más peculiar.
Tal y como recoge el Mirror, Guillermo no ha ido a la final por una cuestión de protocolo. Su padre, el rey Carlos III, es el jefe de Estado de Australia, y desde que ascendió al trono y fue coronado no ha visitado este país.
Esto conlleva que Guillermo no pueda visitar el país, aunque sea para ver un partido de fútbol, antes de que su padre haga una visita oficial a Australia, con su correspondiente protocolo.
Aún así, numerosas voces han criticado la ausencia de Guillermo y Kate de la final, y en cambio, han aplaudido la presencia de la reina Letizia y la infanta Sofía en el encuentro.