El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, celebra que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vea necesario cambiar el modelo de elección de los magistrados del Tribunal Supremo, porque quiere «creer que asume la idea de que el problema radica en la fórmula de elección de los altos cargos judiciales», que se ha visto «viciada» por la discrecionalidad. Eso sí, avisa también de que los nombramientos deben seguir siendo competencia del órgano de gobierno de los jueces por «imperativo de la lógica constitucional» y que «no es en ningún caso admisible propiciar cualquier zona de influencia del Gobierno», ya que algo así resultaría «aterrador».
De hecho, Guilarte ya tenía una propuesta para modificar el sistema de nombramiento de magistrados del Supremo y cargos gubernativos del Poder Judicial, así como de designación de los vocales del CGPJ, y se la ha remitido a las presidencias del Congreso y el Senado, según ha informado este jueves el órgano de gobierno de los jueces.
El presidente del CGPJ defiende que «no tiene sentido alguno volver a épocas pasadas, si bien con distintos protagonistas», en referencia al periodo en el que el Ministerio de Justicia estaba a cargo de los nombramientos. «Ante las dudas que pueden suscitar las palabras del presidente, es imprescindible aclarar este extremo, pues la amenazante alternativa esbozada resultaría aterradora y directamente encaminada a evitar cualquier acuerdo», señala.
Para los nombramientos en el Supremo, Guilarte propuso en abril que sus magistrados fuesen «nombrados por una comisión cualificada, mayoritariamente compuesta por vocales y por magistrados» del propio tribunal, presidida por un vocal [del CGPJ] magistrado del Supremo, si lo hay, o por un especialista en la materia con nivel de cualificación similar a la de magistrado del Supremo, en caso contrario.
La comisión, según recuerda Ep, estaría formada por «cinco miembros de un nivel de cualificación parangonable con la plaza que se saca a concurso» y los vocales del CGPJ solo formarían parte de la misma si reúnen «la específica capacitación para valorar los méritos de los candidatos«.
Según explicó Guilarte, el número de vocales nunca podría ser más de tres, y el resto de miembros serían magistrados del Supremo que se elegiría «por sorteo y turno rotatorio». Los otros dos miembros de estas Comisiones, a desarrollar reglamentariamente, serían profesionales cualificados en función de la Sala afectada.
La propuesta de Guilarte incluye, por otro lado, un modelo de elección para los cargos gubernativos de la Audiencia Nacional, las audiencias provinciales y los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas. El presidente del Consejo considera oportuno que estos cargos los elijan entre «todos los miembros de la carrera judicial del territorio respectivo, aquellos sobre los que el tribunal, audiencia o sala tenga competencias gubernativas».
En el caso de una audiencia provincial, por ejemplo, nombrarían a los cargos gubernativos los jueces que ejercen en esa provincia. Para ello, los candidatos deberían presentar «un programa de actuación» que los demás jueces puedan consultar. Además, Guilarte contempla que se pidan ciertos requisitos a los candidatos, como la antigüedad o la vinculación con el territorio.
Para todos estos casos, «el CGPJ se reservaría la competencia para convocar y organizar el proceso electoral y garantizar su correcto funcionamiento, así como acordar el nombramiento y ratificación del candidato propuesto».