El PP ha materializado las mil y una quejas que llevan vertiendo sobre Francina Armengol en apenas medio año. Este jueves, el Grupo Parlamentario Popular ha registrado una queja formal contra la presidenta del Congreso, tanto por «estar alejada de su papel institucional» desde el momento en que asumió el cargo como por «verse rodeada de innumerables polémicas», su «imparcialidad». Por todo ello, en el escrito los populares exigen que rectifique su «actitud partidista» y adopte las medidas que resulten procedentes para «preservar las funciones del Congreso» y que retire de los diarios de sesiones las «numerosas ofensas y faltas de decoro transcritas contra personas como instituciones», sean jueces, Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado empresarios o periodistas.

Los populares recurren a múltiples antecedentes para justificar lo que consideran un papel antiinstitucional por parte de Armengol. Por ejemplo, alegan que en su primera intervención como presidenta del Congreso de los Diputados, el 17 de agosto de 2023, «ya mostró que su elección al frente de la Cámara iba a estar muy alejada del papel institucional que le correspondía, debutando con un discurso ajeno al papel moderador y a las funciones y obligaciones que le venían encomendadas con el cargo».

También le acusan de tomar decisiones «arbitrarias» y fuera de sus competencias al permitir la utilización de todas las lenguas de las comunidades autónomas en el Congreso desde la sesión constitutiva. Algo que «como se vio más adelante, era una primera transacción a cambio de que los partidos separatistas le prestaran su apoyo para ser la presidenta de la Cámara, pese a pertenecer al grupo parlamentario que perdió las elecciones generales».

Asimismo, el portavoz Miguel Tellado sella el documento con varios ejemplos de las polémicas que rodean a la presidenta. Como fue permitir el uso de las distintas lenguas antes de que se aprobara la reforma del Reglamento para hacerlo posible, avalar «con su inacción» la sucesión de contratos menores de traducción e interpretación «para eludir el procedimiento competitivo y público de adjudicación» y «así cumplir su compromiso con los independentistas».

Los populares también recuerdan que permitiera junto con otros miembros de la Mesa la constitución de los grupos parlamentarios de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana «sin que cumplieran los requisitos necesarios», o pusiera la fecha de investidura del candidato del Alberto Núñez Feijóo apenas 24 horas después de haber sido propuesto por el rey y, en cambio, tardara más de 40 días en fijar la fecha de la sesión de investidura de Pedro Sánchez. O cuando nombró secretario general de la Cámara a quien entonces ostentaba un alto cargo en el Gobierno socialista y que posteriormente avaló la admisión de la ley de amnistía.

Por último, abordan la «falta de moderación» de la presidenta en los debates en los que «cada vez» se utiliza un «lenguaje más inapropiado», con insultos. Además de censurar que Armengol elude su función de pedir a los diputados que guarden el decoro de la Cámara, denuncian su «doble vara de medir». Como cuando en la sesión de investidura de Feijóo evitó intervenir cuando el diputado Óscar Puente, ahora ministro de Transportes, se dedicó, opina el PP, «a insultar gravemente al presidente del PP». Como este, los populares ponen una decena de ejemplos con los que justifican su queja formal de la presidenta del Congreso.