Cedar Key, Florida, llamado así por los árboles que antes cubrían las islas, se encuentra a unos seis kilómetros del golfo de México y está conectado con tierra firme por una única carretera que cruza cuatro pequeños puentes bajos.
Su aislamiento es parte de su atractivo. Con apenas 800 habitantes a tiempo completo, la isla se presenta como un «refugio para artistas, escritores y turistas de aventura, que encuentran en el entorno virgen su inspiración».
Hoy no es un paraíso.
El huracán Idalia provocó una marejada sin precedentes que inundó gran parte de la isla, levantando y arrojando casas viejas al golfo, llenando las calles y la playa de sillas, microondas, secadores de pelo y otros desechos e inundando gran parte del distrito comercial frente al mar. No hay electricidad, agua ni alcantarillado, según informaron este miércoles por la noche los bomberos y servicios de rescate de Cedar Key, aunque el suministro eléctrico se restableció durante la noche.
Aun así, las alertas tempranas, una orden de evacuación obligatoria y una población que conoce el notable historial de huracanes de la isla evitaron que se perdieran vidas. Y ahora comienza la reconstrucción.
«Fue una noche y una mañana difíciles», dijo este miércoles por la noche Michael Bobbitt, residente que no evacuó a John Berman, de CNN. «Pero ver a todo el mundo fuera limpiando las calles y comprobando cómo están sus vecinos, es un pequeño resquicio de esperanza en una situación realmente dura».
Fotos en la cuenta de Facebook del cuerpo de bomberos de Cedar Key muestran algunos de los primeros destrozos. El agua del océano había inundado mucho más allá del borde de la isla, arrojando muebles de jardín y camastros a las calles. Los tanques de propano volaron por toda la isla, añadiendo otro peligro, publicó Cedar Key Fire Rescue.
Bobbitt dijo que era «desgarrador» ver la destrucción de tantos edificios y villas antiguas. Sin embargo, dijo que la comunidad estaba «sorprendentemente bien», considerando todas las cosas.
«La casa de mi vecino de enfrente quedó sumergida hasta la línea del tejado, pero no tuvimos heridos», dijo. «Estamos aquí. Reconstruiremos. Haremos lo que hace Cedar Key. En definitiva, me siento increíblemente bendecido».
De ajetreada ciudad portuaria a tranquila productora de almejas
De hecho, el ciclo de destrucción y reconstrucción forma parte de la vida cotidiana de Cedar Key, situada en las cálidas aguas del Golfo, propicias a los huracanes. Un huracán sin nombre destruyó la isla en 1896, y el huracán Easy arrancó los tejados de la mayoría de sus construcciones en 1950.
Cedar Key fue en su día la terminal del ferrocarril interestatal de Florida y una ajetreada ciudad portuaria. El famoso naturalista John Muir la visitó en 1867 como parte de una caminata de 1.600 kilómetros hasta el Golfo y escribió sobre la belleza del lugar.
«Durante diecinueve años mi visión estuvo limitada por los bosques, pero hoy, emergiendo de una multitud de plantas tropicales, he contemplado el golfo de México extendiéndose sin límites, excepto el cielo», escribió Muir. «Cuántos sueños y pensamientos especulativos surgieron mientras estaba en la orilla, contemplando la llanura bruñida y desprovista de árboles». (También contrajo la malaria en Cedar Key y se recuperó allí durante varios meses).
Sus días de bulliciosa ciudad portuaria han quedado atrás. Ahora, los visitantes pueden disfrutar de la playa o de otros pasatiempos naturales como la pesca, la observación de aves en el refugio cercano y el kayaking. Y a diferencia de Cayo Hueso, Cedar Key ha evitado el desarrollo comercial de alto nivel a lo largo de sus costas y sigue siendo un lugar discreto.
Sus principales negocios son el turismo y la acuicultura, sobre todo de almejas. Un cartel a la entrada del pueblo dice: «Bienvenido a Cedar Key: Productor #1 de almejas de granja de EE.UU.».
Con sus aguas cálidas durante todo el año, Cedar Key produce más de 125 millones de almejas al año, cerca del 90% de la cosecha de almejas de Florida, según Leslie Sturmer, investigadora de acuicultura de moluscos del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas de la Universidad de Florida, con sede en Cedar Key, según WUFT, afiliada de CNN.
Lo que Idalia hizo a Cedar Key
El condado de Levy emitió este lunes una orden de evacuación obligatoria para las personas que viven en comunidades costeras como Cedar Key.
No todos lo hicieron. El alcalde, Heath Davis, estimó este martes que cerca de 100 personas no habían hecho caso de las advertencias de evacuación. Instó a la gente a marcharse y advirtió que los servicios de emergencia se detendrían cuando los vientos alcanzaran las 62 km/h este martes por la noche.
«Y es imperativo que nuestros ciudadanos se den cuenta que nos lo tomamos muy en serio. No podemos permitir que nuestros empleados, nuestro personal, y en este caso, porque nuestra comunidad es tan pequeña, nuestros amigos y nuestra familia salgan a una tormenta tan mala como será esta y pongan a la gente en peligro», dijo.
Al final, parece que solo unas pocas personas decidieron quedarse mientras Idalia se cernía sobre ellos. Bobbitt fue una de ellas.
«Estamos empezando a ver una escena casi apocalíptica», dijo Bobbitt a CNN This Morning el miércoles por la mañana. «El Golfo se está levantando para tragarse la rampa para botes, y la calle Dock, donde están todos nuestros restaurantes populares y tiendas para turistas».
Bobbitt dijo que decidió no evacuar para poder ayudar a algunos de sus vecinos ancianos que no pudieron salir. Pudo ayudar a evacuar a una pareja de ancianos antes de que las carreteras se inundaran y dejaran la isla aislada del continente.
«Nos quedamos sin electricidad», añadió. «La marejada ciclónica ha desbordado el centro de la ciudad, Dock Street, las rampas para embarcaciones y los puentes de acceso a la ciudad. Va a pasar un tiempo antes de que se pueda entrar o salir de la isla. Ahora estamos aislados del mundo».
Heather Greenwood, directora del Cedar Key Bed & Breakfast, declaró este martes a Erica Hill, de CNN, que, aunque estaba preocupada por la tormenta, no se iba a ir a ningún sitio. Dijo que quería proporcionar un lugar para que los equipos de noticias se quedaran y quería ayudar a otros que permanecían en la ciudad.
«Estoy aquí y estoy disponible para ayudarles en todo lo que pueda», afirmó.
Greenwood dijo que estaban en el punto más alto de la isla y que tenían todo asegurado. Las bañeras estaban llenas de agua para prepararse y ella tenía reservas de agua potable y alimentos, dijo.
Los evacuados tuvieron que recurrir a fotos y videos de la destrucción y se sintieron consternados por lo que vieron.
«Todo está inundado», dijo a CNN Shely Boivin, gerente de un motel frente al mar en Cedar Key. «He visto fotos de la marea subiendo. El agua está por todas partes».
Boivin dijo que había considerado quedarse en Cedar Key, pero decidió no hacerlo.
«Todo el mundo me decía: ‘No lo hagas’, y ahora me alegro de no haberlo hecho», dijo Boivin. «Por las imágenes que he visto, toda la ciudad está inundada».
Dijo que vio fotos de un edificio cercano con un pabellón que acaba de ser arrastrado por las aguas, junto con un columpio y mesas de picnic flotando calle abajo. Algunos residentes estaban preocupados por las casas más antiguas de la zona, dijo.
«Se preguntan si las aguas levantarán los cimientos y los enviarán calle abajo», dijo Boivin.
El director de Gestión de Emergencias del condado de Levy, John MacDonald, dijo a CNN que zonas como Cedar Key sufrieron «muchos» daños por el agua, pero se salvaron de lo peor.
«En su mayor parte, podría haber sido mucho peor», dijo.