Para el Gobierno, cualquier cuestionamiento sobre un eventual contacto entre Pedro Sánchez y el presunto conseguidor del caso Koldo, Víctor de Aldama, tiene que ver con un «intento fake» de «implicar al presidente» en cuestiones que no tienen que ver «con su trabajo ni con su desarrollo profesional». «El presidente del Gobierno siempre ha sido extraordinariamente claro: el Gobierno conoció a raíz de las investigaciones que publicaron los medios determinados indicios que provocaron que solo en cinco días tomáramos la decisión de abrir expediente a José Luis Ábalos y pedirle el acta de diputado», ha manifestado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en declaraciones a los medios tras participar en el evento ‘Metafuturo’.
Ha recalado que, desde ese momento, el exministro Ábalos ya no representa al grupo socialista en el Congreso. «Se fue tajante y se contó con transparencia», ha insistido la número dos del PSOE y del Gobierno que, al igual que Sánchez, ha eludido aclarar si el presidente del Gobierno y Aldama mantuvieron algún encuentro o contacto en el marco del rescate de Air Europa. Sánchez tan solo dijo este miércoles que el rescate de la aerolínea por 475 millones de euros en 2020 fue una decisión que tomó conjuntamente con el resto del Gobierno y que la volvería a tomar.
La vicepresidenta se ha extendido más para cargar contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que ayer pidió la dimisión del presidente del Gobierno después de que el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, pidiese al Tribunal Supremo la imputación de Ábalos. «Son palabras muy gruesas las de Feijóo y no las sustenta ni en pruebas ni en evidencias», ha aseverado Montero, que ha achacado la exigencia de Feijóo a una estrategia de «acoso y derribo al Gobierno» a través de «fango, noticias falsas y ruido». Y ha considerado la petición de dimisión al presidente «excéntrica, extravagante» y que pone de manifiesto la «frustración del PP» que ante la ausencia de proyecto «utiliza la hipérbole, la hiperventilación, el fango y el ruido» y lo que provoca es «desafección como eje de su discurso».
«Está revelando una exagerada falta de liderazgo. Parece un dirigente con miedo«, se ha lanzado Montero contra el dirigente de los populares, a quien acusa de no atreverse a denunciar determinados «casos de corrupción» o a afear que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no acuda a las reuniones a las que le convoca el presidente del Gobierno. Al respecto, ha vuelto a cargar contra Ayuso por no asistir este viernes a Moncloa a la reunión bilateral con Sánchez, lo que ha considerado «inaudito» y una «insumisión institucional» que responde a que «no reconoce la legitimidad». «Es muy grave y el PP se lo tiene que mirar», ha cargado Montero.
«Cuando la principal fuerza de la oposición no tiene propuestas, no contribuye al debate colectivo, sino que dice con claridad que la única tarea es el acoso y el derribo de un Gobierno legítimo, cualquier expresión de Feijóo queda descalificada», ha agregado.
Niega filtraciones sobre González Amador
Montero también ha negado que se estén produciendo filtraciones desde su departamento sobre la pareja de Ayuso, Alberto González Amador. En concreto, ha aclarado sus declaraciones diciendo que imaginaba que en los próximos días aparecería más información «que a todos escandalizará». Según ha argumentado, se refería a que los hechos que se han conocido hasta ahora muestran un «modus operandi» y su forma de «entender la vida y los negocios». Además, ha cargado contra Ayuso por decir que España es ya «un Estado policial».
Así mismo, ha negado que se haya publicado información que ella, como ministra de Hacienda, conociese previamente y ha asegurado que lo que sabe es «lo que los medios de comunicación publican». «Iremos conociendo a lo largo de todas las investigaciones que los juzgados están desarrollando, cuáles son las pruebas que practican y cuáles son las cuestiones que van a dar fruto a lo que posiblemente, posteriormente, tenga que ser un juicio por unos hechos muy graves», que se imputan a González Amador, ha zanjado.