«La documentación sobre las licencias está dentro del local y se ha quemado«. Así ha justificado el abogado de Fonda Milagros, Francisco Adán, una de las discotecas del trágico incendio en Murcia, no poder mostrar los papeles del local. El letrado ha negado, además, que pesara una orden de cese de actividad, en contra de lo afirmado por el Ayuntamiento, y ha asegurado que el fuego que originó el incendio, en el que perdieron la vida 13 personas, se produjo en la discoteca anexa, Teatre.
En declaraciones a los medios de comunicación desde una zona próxima a lugar donde tuvo lugar el suceso, Adán ha explicado que el local contaba con licencia, aunque la documentación se encontraba en el interior del local. Ha indicado que hace menos de un año la Inspección solicitó al propietario de Fonda Milagros dos modificaciones que «se hicieron». En concreto, el Ayuntamiento le comunicó que faltaban dos puertas antiincendios y que debía quitar un objeto inflamable. También hubo una modificación en cuanto a la insonorización.
«El Ayuntamiento sabe perfectamente que el local estaba funcionando y en ningún momento mi cliente ha recibido notificación del cese de la licencia, según la información que a mí me transmiten», ha comentado el abogado, quien también ha dicho que el local cumplía con todos los requisitos en materia de seguridad. Ha explicado que el local funcionaba en un principio con una licencia que pertenecía a Teatre, lugar donde, según sus palabras, se originó el incendio.
«Nosotros hemos visto una serie de vídeos donde Teatre utilizó esa noche, en una fiesta Remember, cañones de fuego frío que por unas circunstancias que nosotros no sabemos suben demasiado y pueden afectar al cableado eléctrico», ha precisado. «Da la casualidad que esos cañones se producen en una zona donde se producen las primeras llamas», ha dicho el letrado, quien ha pedido «dejar trabajar a los especialistas y la Policía«, que son quienes «nos van a decir dónde se origina el fuego»
Informaciones que ha corroborado el colombiano Juan Esteban Ramírez, dueño de la discoteca, que también aseguró este lunes que nunca le notificaron nada. «Nunca se me trasmitió que debíamos tener un cese de la actividad, un cierre, porque si a ti las autoridades o el propio dueño (del local) te dicen que debes cerrar, es ilógico que puedas seguir abriendo», afirmó Ramírez en una entrevista a una emisora colombiana. Igualmente, recalcó que es «ilógico que las autoridades permitan que pueda seguir abriendo un año y medio«.
El fuego comenzó en la madrugada del domingo en uno de los locales del complejo de las Atalayas, una popular zona de Murcia donde comparten espacio decenas de discotecas, locales de comida rápida y clubes nocturnos, sin que de momento se conozca cómo se produjo.
Las autoridades municipales confirmaron este lunes la cifra de trece fallecidos, al localizarse en buen estado las cinco personas que se encontraban desaparecidas, que se pusieron en contacto en las últimas horas con sus familiares. Además, no se han encontrado nuevos cadáveres en la zona siniestrada una vez que los bomberos ha tenido acceso total a ella.
«El tema del origen es desconocido todavía, estamos a la espera del reporte judicial, ya se están encargando de eso, estamos colaborando con absolutamente todo para esclarecer esto», aseguró Ramírez.
Detalles de la tragedia
El propietario de la Fonda Milagros calcula que cuando empezó el incendio, entre las 5.50 y 6.00 de la mañana del domingo, había unas 150 personas dentro del local. «Sobre esa hora no había tantas personas, de hecho ya las personas estaban saliendo y pudimos evacuar la mayor cantidad de personas posibles«, afirmó.
Ramírez dijo además que «el fuego venía con tanta fuerza que se saltó la luz normal y se puso la luz de emergencia, que solo duró cuarenta segundos» expresó. «Nos quedamos completamente a oscuras en la discoteca, por eso no alcanzaron a salir la mayoría de los desaparecidos y los fallecidos. Yo empiezo a evacuar la gente, siguiendo el protocolo de evacuación que nos exigen. Lo que pasa es que fue muy rápido, un gran porcentaje de personas reaccionan muy mal ante una tragedia de estas».
«Cuando se fue la luz estoy en la parte de abajo (del establecimiento, que es de dos pisos) y obviamente me sé la discoteca casi de memoria, entonces consigo salir pero si estoy 30 segundos más era casi imposible porque estaba completamente oscuro»,