El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha insistido este jueves en que la amnistía «no cabe en la Constitución» y que quiere «acabar con las raíces» del sistema constitucional español.
«Hemos llegado a un punto límite en el que para seguir en el Gobierno se está negociando una amnistía y unas consultas para hacer un referéndum de autodeterminación. No caben ninguna de las dos cosas en la Constitución», ha dicho Aznar en una entrevista en la cadena Cope. «La amnistía en un elemento destructivo del sistema constitucional», ha añadido
Aznar también ha asegurado que la reacción del Gobierno a sus palabras en el campus de la Fundación FAES, en las que le acusaba de «golpista», responde a «una reacción autocrática, de aquel que piensa que quien no está de acuerdo con el Gobierno es fascista o golpista».
También ha asegurado que no ve probable una repetición electoral porque Sánchez «está dispuesto a pagar cualquier precio para seguir en el poder».
El expresidente también ha aplaudido el gran acto de protesta anunciado por Feijóo contra la amnistía porque «Tenemos que apelar a la energía cívica de los ciudadanos». Asimismo, ha confirmado su disposición a participar en ese acto: «No sé exactamente lo que se ha convocado, pero iré donde me pida mi partido que vaya».
«El PSOE ya no existe como el otro pilar constitucionalista. El partido socialista ya no está en eso, ahora es otro partido socialista», ha subrayado, defendiendo que el PP «es ahora el único pilar constitucionalista» que queda en España.
«Sánchez no es cautivo de los independentistas, es cómplice de los independentistas porque es lo que él ha elegido», ha dicho.
Contrario al uso de lenguas cooficiales en el Congreso
Sobre el uso de lenguas cooficiales en el Congreso, Aznar se ha mostrado contrario: «La Constitución dice que en comunidades autónomas puede haber lenguas cooficiales, pero en el Congreso se debe hablar en español, en la lengua que nos entendemos todos los españoles. El espectáculo de ver a los diputados con pinganillo es grotesco».
Aznar ha dicho que no ve un país ingobernable para Sánchez con un gobierno con sus socios independentistas porque «todos los que forman esa coalición tienen un interés muy claro en que la coalición dure porque su objetivo es estar» en el poder.