VALÈNCIA. (EP) El daño lumbar encabeza las lesiones producidas en el deporte de la vela. No obstante, los daños producidos por la práctica de este deporte son mucho más infrecuentes que las producidas por cualquier otro deporte de contacto en suelo firme, según señalan desde el Hospital IMSKE.

Al respecto, el traumatólogo especializado en cirugía deportiva, el doctor Francisco Espí, explica que lesiones agudas más frecuentes en los deportes de vela son las contusiones, esguinces y heridas en extremidades y el mecanismo de lesión que más se repite son las caídas y los impactos contra el barco o la tabla.

«Los vientos fuertes con ola, la inexperiencia o la falta de atención son los factores externos que más contribuyen a que el deportista sufra una lesión, señala.

Asimismo, apuntan al sobreuso de las lumbares como la causa de en torno al 45% de las lesiones causadas por este deporte; mientras que la sobrecarga de la rodillas estaría detrás de una de cada cinco lesiones.

Además, recalca que, como en cualquier otro deporte, la vela exige una buena condición física, aunque está especialmente condicionada por «el tipo de barco, la velocidad del viento, vela recreo o profesional y sobre todo por la posición en el barco».

La introducción en los últimos años del hydrofoil tanto en vela crucero (AC, SAIL GP) como en vela ligera, incluyendo el formula kite, el iqfoil y el nacra ha supuesto la incorporación de modalidades con mayor riesgo de padecer lesiones ya que en algunas de estas disciplinas se alcanzan velocidades superiores a 50 nudos.

Hasta la fecha, y pese a que estas modalidades estarán presentes en los próximos juegos olímpicos, no hay datos acerca de los riesgos y las lesiones de estas nuevas modalidades en vela competitiva. Con todo, y dadas las condiciones en las que se desarrollan estas modalidades, «el material obligatorio es casco, chaleco de impacto y, en formula kite, corta líneas», asegura.