Los empresarios creen que el salario mínimo interprofesional (SMI) debería aumentar en línea con lo acordado con los sindicatos en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Es decir, un 3%. Sin embargo, el hecho de que el Gobierno quiera reducir la jornada laboral a 37,5 horas pone muy difícil que la patronal vaya a subirse a un acuerdo para elevar el SMI este año.
Interrogado sobre cuánto debería crecer el salario mínimo en 2025, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha trasladado que su posición estaría «en las bandas» que se acordaron con los sindicatos para el periodo 2023-2025. Garamendi se refiere al V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en el que sindicatos y patronal acordaron recomendar subidas salariales de un 4% en 2023, un 4% en 2024 y un 3% en 2025. Una subida del 3% en el SMI se traduciría en un alza de 34 euros al mes, que elevaría la retribución mínima legal hasta los 1.168 euros mensuales a jornada completa en 14 pagas (16.352 al año).
No obstante, Garamendi ha puntualizado que el salario mínimo no puede negociarse aparte de otros asuntos que también influyen en los costes laborales que soportan las empresas. «El Gobierno no puede separar por fascículos los temas que afectan a los costes de las empresas. Por un lado, va la jornada, por otro el SMI, por otro las cotizaciones… Queremos hablar del todo», ha expresado el líder empresarial. «Si no estuviera encima de la mesa el tema de las horas estaríamos hablando del SMI», ha agregado.
La patronal se ha quejado en varias ocasiones que una reducción de jornada como la que pretende el Gobierno supondría un aumento del salario por hora, y en el caso de los trabajadores a tiempo parcial implicaría directamente una subida de sueldo. En consecuencia, reducir horas al mismo tiempo que se eleva el salario mínimo implicaría un doble coste para las empresas.
Una subida del 3% en el salario mínimo se situaría incluso por debajo de la banda inferior que propusieron los expertos designados por Yolanda Díaz para definir cuánto debe aumentar la retribución mínima legal en España. El comité nombrado por Trabajo, formado por representantes ministeriales, sindicales y expertos académicos, estima que la subida debería oscilar entre el 3,4 y el 4,4% para mantener la equivalencia con el 60% del salario medio. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ya ha dejado claro que su preferencia es el 4,4% (50 euros al mes), una cifra que los sindicatos consideran insuficiente, sobre todo si finalmente Hacienda obliga a tributar por primera vez a esta renta en el IRPF.
Con el telón de fondo de la reducción de jornada, se antoja improbable que la patronal esté dispuesta a subirse a un acuerdo para el salario mínimo. «Nadie está pensando en los pequeños comercios, los bares, el campo… no tiene que ver un territorio con otro», ha lamentado el líder empresarial, citando algunos de los sectores que se verían más afectados por la subida del SMI y la reducción de jornada.
Además, dentro del empresariado, el sector de las pymes es especialmente beligerante contra la subida del salario mínimo. El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha cargado con dureza contra esta medida este mismo lunes. «Viene a poner un palo más en la rueda», ha expresado Cuerva, que ha cifrado el coste de contratar un trabajador con este salario entre los 1.800 y los 1.900 euros. «No es necesario en el momento en el que estamos», ha añadido.
El presidente de Cepyme ha acusado al Gobierno de «intervencionismo» y ha reclamado, igual que Garamendi, tratar todos los asuntos que afectan a los costes de las empresas en un mismo bloque. «Hablar del crecimiento del SMI sin tener en cuenta una posible reducción automática de la jornada, sea cual sea el sector, el territorio, la situación de la empresa o el sector no tiene sentido alguno», ha añadido.
Reducir la jornada en los convenios
El líder patronal ha vuelto a cargar contra la reducción de la jornada máxima legal a 37,5 horas que el Gobierno trata de impulsar, aunque todavía con escaso éxito y división entre las dos alas de la coalición. Garamendi ha calificado de «monólogo social» el planteamiento de Trabajo y ha reiterado que la cuestión de la jornada debe negociarse en los convenios colectivos y no a través de la ley.
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Respecto a la posibilidad de que el Gobierno ponga en marcha ayudas para facilitar el tránsito de las empresas al recorte horario, el líder patronal ha trasladado que el planteamiento «es una trampa». El presidente de CEOE ha trasladado que la posibilidad de reducir la jornada depende de cada sector y ha subrayado que es un asunto que no se trató en el AENC de 2023.