Los hechos sucedieron a mediados de marzo de este año: el día 12, Eldiario.es publicó que el novio de Ayuso, Alberto González Amador, estaba siendo investigado por un fraude fiscal de más de 350.000 euros. El día 13, a las 21.29, El Mundo publicó una información según la cual la Fiscalía había ofrecido un acuerdo al abogado de González Amador para que su cliente evitara una eventual pena de prisión. El fiscal general del Estado ordenó recabar los correos electrónicos de la conversación del abogado del novio de Ayuso y el fiscal Julián Salto, y a las 23.51 el contenido de los correos se publicó en la Cadena Ser.
Los correos demostraban que había sido el abogado de González Amador quien perseguía alcanzar un acuerdo. En todo caso, la imagen de los correos no se hizo pública hasta que la publicó El Plural, el día 14 de marzo a las 09.06 minutos.
La conversación entre Lobato y Sánchez Acera, jefa de gabinete del entonces jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, tuvo lugar antes de que este medio sacara las fotos. Pilar Sánchez Acera mandó la imagen a Juan Lobato ese mismo día a las 08.29 horas, 37 minutos antes de que se publicara en medios de comunicación, y le dijo: «Se puede sacar». De hecho, invitó a Lobato a sacar la imagen en la Asamblea Madrileña para atacar a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
«¿Pero se ha publicado en algún sitio esta carta?¿La carta como la tenemos?», preguntó el líder de los socialistas madrileños. «Porque llega, la tienen los medios», explicó Acera. Entonces le sugirió que iba a intentar que se publicara la información antes de que Lobato interviniese en la Asamblea de Madrid: «Vamos a verlo, para que esté más respaldado. Si es así, te lo digo. Si no, la tienes en la retaguardia». Lobato le explicó a la trabajadora de Moncloa que la carta del abogado de González Amador «era buena» para su rueda de prensa, pero indicó que necesitaba poder decir «de donde» la había sacado. «Si no, parece que me la ha dado la Fiscalía», expuso Lobato.
Sánchez Acera le dijo que para cuando Lobato saliera a comparecer, a las 11.05, la información ya se habría publicado. «A las 11 ya habrá salido todo el mundo con ella», indicó. Y a las 9.29 le envió un link con la noticia de El Plural, en la que se recogían las imágenes de los correos. «Ya está», zanjó el alto cargo de Moncloa. Esa misma mañana, en la Asamblea de Madrid, Lobato mostró el correo impreso en un papel mientras espetaba a la presidenta madrileña: «Usted miente. Hoy tenemos en todos los medios de comunicación la prueba de la mentira, el reconocimiento de que sí hubo delitos».
El documento que expuso el diputado socialista, no obstante, no se corresponde con el archivo que le había enviado Sánchez Acera (una fotografía del correo impreso en un papel), se corresponde con el que había publicado ElPlural, un PDF con tachones que ocultan la información personal recogida en el mail.
La declaración de Lobato, que ha comparecido como testigo, es la primera que se produce desde que el Tribunal Supremo asumió la causa por revelación de secretos de González Amador. Por el momento, el fiscal general Álvaro García Ortiz y la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, son los únicos imputados en la causa. El juez ordenó registrar los teléfonos móviles de ambos investigados.
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La UCO analizó el contenido del móvil de Rodríguez y concluyó en un informe que García Ortiz tuvo una «participación preeminente» en la filtración de los correos a los medios de comunicación. Sin embargo, aún debe concluir el análisis del teléfono del fiscal general, que podría aportar nuevas pruebas. Salvo sorpresa mayúscula, el próximo paso del instructor Ángel Hurtado será citar a declarar a Pilar Sánchez Acera.