Un testimonio anónimo publicado hace tres días en las redes sociales de la periodista Cristina Fallarás ha iniciado un nuevo MeToo en el mundo de la política, señalando al ya exportavoz de Sumar en el Congreso Íñigo Errejón de violencia machista. Otras víctimas han alzado la voz animadas por ese primer relato y pocas horas después de que Errejón anunciase su dimisión de todos sus cargos y responsabilidades políticas.

Según confirmaba este jueves por la tarde Fallarás a 20minutos, hasta ese momento había recibido al menos cuatro acusaciones más contra el dirigente en su perfil de Instagram, que desde hace tiempo sirve como altavoz de denuncia de cientos de mujeres que han sido víctimas de violencia sexual. «Y serán más», vaticinaba. Poco después, de hecho, la actriz y colaboradora de televisión Elisa Mouliaá salía del anonimato para denunciar que ella también es una víctima de Errejón. «Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Iñigo Errejon y quiero denunciarlo», ha sentenciado en su perfil de X (el antiguo Twitter).  Horas después, en una entrevista en La Noche en 24h de RTVE, la propia Fallarás confirmaba su presagio: «En las últimas 24 horas me han llegado once».

Lo cierto es que no es la primera vez que el que fuera también fundador de Podemos es blanco de denuncias de acoso sexual. También usando las redes sociales como canal de denuncia, en junio de 2023 una joven relató en X una situación «muy incómoda» con Íñigo Errejón que, según aseguró, «podría clasificar como agresión sexista».

La mujer, que explicó lo sucedido bajo un pseudónimo, contó entonces que el exportavoz de Sumar le había manoseado de forma insistente y haciendo caso omiso a sus quejas durante un concierto en Castellón de la Plana. «Me estaba moviendo porque estaba bailando, pero la mano seguía ahí, y no estaba notando tampoco el dorso de una mano, estaba notando la palma y los dedos», explicó en un hilo de Twitter que se acabó viralizando.

Pese a que, a diferencia de los casos destapados por Fallarás, en esta situación sí se le señaló con nombres y apellidos, el caso acabó sin consecuencias de ningún tipo para Errejón, que entonces acababa de ser elegido nuevo diputado de la formación que dirige Yolanda Díaz. En esa línea va una de las nuevas acusaciones publicadas por Fallarás, en las que otro testimonio asegura haber descubierto que el dirigente político había agredido sexualmente a mujeres «durante años» y que, a pesar de que era algo que se había denunciado a nivel interno en varias ocasiones, «nunca se hizo nada». 

En el mensaje que ha encendido la mecha, la mujer carga contra Errejón, a quien acusa de «maltratador psicológico» y de «montar números» cuando las mujeres con las que tiene relaciones sexuales se niegan a realizar «prácticas humillantes». «Hay detalles que prefiero no contar, pero si alguna mujer se lo topa, quiero que sepa que no está loca, que es un verdadero psicópata y que sus aires de persona normal esconden a un verdadero monstruo», concluye.

Errejón no ha llegado a referirse de forma explícita a esta carta, aunque en un extenso escrito publicado en redes sociales para anunciar su dimisión ha justificado sus actos alegando sufrir una «subjetividad tóxica que, en el caso de los hombres, el patriarcado multiplica». El dirigente cerraba así la que dice que ha sido «la etapa más importante» de su vida, tras lamentar no poder seguir manteniendo la «contradicción» entre «una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano».