El Congreso de los Diputados da un paso más en la regularización de medio millón de personas que residen en España de manera irregular desde 2021. Este jueves, todos los grupos parlamentarios han rechazado la enmienda a la totalidad que presentó Vox a esta iniciativa popular. Más aún tras escuchar su discurso, que algunos diputados han calificado de «vomitivo» y todos han coincidido en definirlo como «xenófobo» que solo incita al «odio» hacia estas personas en la sociedad española. Tras el rechazo unánime al planteamiento de Vox, la propuesta, que ha llegado a la Cámara Baja a petición de unos 700.000 ciudadanos, se dirige a la siguiente fase parlamentaria en la que los grupos presentarán sus enmiendas parciales con las que aspiran a mejorar la norma o, en el caso del PP, a evitar la migración masiva y controlar los casos de delitos reincidentes.
La diputada de Vox Rocío de Meer ha defendido «la retirada de nacionalidad a los delincuentes, su expulsión inmediata y la prohibición de regularizaciones masivas». Meer ha relatado un supuesto caso de violación a una menor por un grupo de magrebíes para justificar su enmienda a la totalidad. «Tienen la oportunidad de votar una enmienda para que no se regularice de manera masiva, para que no haya papeles para medio millón de personas sin ton ni son, porque 500.000 personas son la población de Ávila, Segovia, Valladolid, Soria y Zamora juntas. No son cuatro refugiados que huyen de una guerra, es un fenómeno que va a transformar nuestro país», ha insistido tas acusar al resto de partidos de estar provocando deliberadamente este fenómeno. «No todos los que vienen lo hacen con malas intensiones, pero si abrimos las puertas, todos los que vienen con malas intenciones claro que entran».
Todos los partidos, de izquierda a derecha y de menor a mayor representación, han censurado el discurso de la diputada de Vox. Para el PSOE, la teoría de este partido es «un cóctel peligroso» al que le añaden «bulos, una taza de manipulación, un buen chorro de miedo y unas gotas de inconstitucionalidad; una mezcla diseñada para envenenar a la sociedad española de odio». Además, según los socialistas, buena parte del aumento de los delitos se debe a la ciberdelincuencia, «nada que ver» con la inmigración.
«Hablan de seguridad nacional cuando el verdadero reto que amenaza a nuestra democracia en toda Europa es la extrema derecha». En este punto, el PSOE ha culpado al PP se dejarse «inocular por el veneno» de Vox, ya que el líder Alberto Núñez Feijóo «hizo un llamamiento al miedo contra la inmigración» durante la campaña electoral de Cataluña, donde pidió el voto «a los que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios».
El PP se ha defendido tanto del PSOE como de Vox y acusa a ambos de usar la inmigración por rédito electoral. «La inmigración para el PSOE es un instrumento más que le sirvió para comprar la investidura y a Vox, para entonar mensajes grandilocuentes». Por un lado, el PP ha exigido al PSOE que cumpla con esta iniciativa y establezca mediante decreto, en el plazo de 6 meses, un procedimiento para la regularización de los extranjeros que se encuentren en territorio español antes del día 1 de noviembre de 2021. Y a Vox, le ha exigido que «deje de mentir» porque el PP «no ha aporcado una regulación masiva sin condiciones».
De hecho, la diputada Sofía Acedo ha explicado que el PP presentará una enmienda para que no puedan acogerse a este proceso aquellas personas extranjeras que comentan delitos, sean reincidentes o tengan orden de expulsión. También para que, a través de una modificación de la directiva de residentes de larga duración, la expulsión de aquellos que en cualquier país de la Unión Europea sean expulsados cuando estén condenados a pena de cárcel: «España no es racista ni rechaza la migración per se«.
El resto de partidos han mostrado rechazo al relato que ha hecho Vox en su defensa de la enmienda a la totalidad. «Estoy asqueada después de escuchar a la diputada de Vox. No compramos la idea de que la inmigración es un problema. La proposición de vox nos marca el camino y hay que hacer lo contario», dicen desde Sumar. El PNV también cree que Vox «da rienda suelta a sus obsesiones y prejuicios con la inmigración». Y el BNG ha pedido hacer frente «al discurso xenófobo, racista y fascista de la ultraderecha» y a sus «argumentos obscenos». porque tanto la enmienda a la totalidad como la intervención de De Meer «destilan odio y racismo, trufado de supremacismo español».