Societat Civil Catalana ha convocado para este domingo una manifestación contra la posible aprobación de una amnistía a los líderes independentistas y otros activistas implicados en el referéndum del 1 de octubre de 2017 y en otros hechos del ‘procés’. Convencida de que la amnistía es la «antesala de la autodeterminación», convoca la movilización consciente de que se puede como que SCC se opone a la investidura de Pedro Sánchez, y resta importancia a las interpretaciones que se puedan dar a la presencia de líderes políticos como Díaz Ayuso, Feijóo o el líder de Vox, Santiago Abascal.
¿Cómo esperan que vaya la manifestación?Creemos que la ciudadanía tiene algo que decir y, por tanto, era nuestra responsabilidad convocar una manifestación cuando vimos y constatamos que realmente se estaba hablando en serio de la posibilidad de una amnistía y del paso siguiente que es la autodeterminación. Son dos figuras inconstitucionales que además van a aportar una degradación absoluta de nuestra de nuestra democracia. Así que apelamos a la ciudadanía, apelamos a todas esas asociaciones y entidades constitucionalistas que luchamos por los derechos fundamentales de los de todos los españoles, por supuesto, de los catalanes también, y que llevamos muchos años haciéndolo.
¿Responderá la ‘sociedad civil’?En la Junta dijimos unánimemente que hay que dar voz a la ciudadanía. Para eso estamos las asociaciones civiles. Ya sabemos que votamos cada cierto tiempo. Afortunadamente, votamos muy a menudo, pero muchas veces en los propios programas electorales no salen temas tan importantes como podrían ser estos. Y bueno, pues si resulta que un tema con esta incidencia y de esta importancia, del que no se ha hablado antes, sale a la palestra, nosotros no esperamos a las elecciones.
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¿No se fían de la política?
Los partidos políticos tienen el Congreso de los Diputados, el Senado y las instituciones para llevar a cabo sus estrategias. Nosotros apelamos al ciudadano para que realmente diga lo que creen que “en su nombre” no debe hacerse en España. Y eso es lo que hemos hecho. Y estamos contentos porque parece que habrá mucha gente y todos son bienvenidos, porque cuanta más fuerza tengamos en la calle, más podrán pensar los partidos políticos si es que, de alguna manera, sus estrategias están rebasando la confianza que tenemos en ellos.
Sin embargo, hay un cierto cansancio y cada vez sale menos gente a las manifestaciones, tanto en un sentido como en otro.Si nos hubiéramos propuesto un número determinado de asistentes, ahora estaría mirando si llegamos o no llegamos tal cantidad de gente. Pero ese no es el caso. Nosotros creíamos que teníamos que convocar y dar voz a la ciudadanía sin ponernos límites. La sociedad está desmovilizada. Se ve claramente respecto al nacionalismo, me imagino que porque están defraudados porque no llegan a esa repetidamente prometida secesión. También entendemos que los constitucionalistas, después de 45 años de cesiones continuas, llega un momento en que piensas que también me defraudan mis propios mis propios políticos. Hay momentos en que las entidades y asociaciones constitucionalistas tenemos que bajar un poco a los políticos al terreno de la ciudadanía.
Pero ustedes también son actores políticos.Los partidos tienen unos condicionantes como, por ejemplo, dar empleo a mucha gente, y toda una organización depende de si se gobierna o no se gobierna. Eso no se da en los casos de las asociaciones civiles como Sociedad Civil Catalana. Eso nos permite con toda generosidad y con nuestra conciencia civil poner sobre sobre la mesa, en este caso, pondremos sobre la calzada del Paseo de Gracia, nuestra opinión sobre los peligros de una amnistía y de la autodeterminación que vendría después.
A pesar de esa separación entre política entre sociedad civil partidos, van a asistir a la manifestación tres figuras importantes de la política nacional: Feijóo, Ayuso y Abascal. ¿Le pueden quitar protagonismo al espíritu cívico de la protesta?Al no haber convocado a los partidos, estos políticos vendrán a título individual y como ciudadanos que coinciden en el lema de la manifestación: “No en mi nombre. Ni amnistía ni autodeterminación”. Por lo tanto, tendrán el protagonismo que indudablemente tiene cualquier figura política, pero no porque se le haya dado desde Sociedad Civil Catalana.
¿Le preocupa que se pueda identificar a sociedad civil catalana con la derecha por la presencia de estos líderes del PP y de Vox?
Aprovechar que asisten unos ciudadanos de determinados partidos o que tienen conexión directa con determinados partidos sería desvirtuar la realidad de lo que es una manifestación abierta a todos los ciudadanos . Son libres, por supuesto, para asistir, pero nosotros no hemos dado pie a que vengan más de unos partidos u otros. La invitación es a todo el constitucionalismo y si después hay pues intereses partidistas que quieran manipular lo que es la realidad, lo cierto es que es una manifestación cien por cien ciudadana.
«Cuanta más fuerza tengamos en la calle, más podrán pensar los partidos políticos si es que, de alguna manera, sus estrategias están rebasando la confianza que tenemos en ellos».
En la manifestación de hace 6 años se pudo ver líderes de diferentes partidos políticos, entre ellos también del Partido Socialista. ¿Vamos a poder ver repetida esta imagen?Son circunstancias diferentes. No tenemos ninguna duda de que habrá manifestantes de todo el espectro político, aunque es más difícil que haya miembros constitucionalistas de los partidos de la izquierda. Pero bienvenidos van a ser todos y desde luego nosotros no estamos preguntando ni pidiendo el carnet a nadie para ir a la manifestación.
Es indudable que la manifestación ganó notoriedad cuando Isabel Díaz Ayuso anunció que estaría presente.
Son estrategias de partido en las que, desde luego, nosotros no entramos para para nada y ellos sabrán qué hacen. De hecho, en la manifestación habrá una sola pancarta, habrá un bloque de entidades y de ciudadanos detrás de esta pancarta, y después estarán los políticos mezclados entre la ciudadanía de manera que entiendan que para nosotros son ciudadanos que han venido a participar.
Pero reconocerá que su presencia puede contribuir al éxito de la convocatoria.
Para nosotros el éxito de la manifestación es que pongamos freno a la amnistía y a la autodeterminación. Eso es lo que buscamos, no el número. Queremos hacer pedagogía sobre el peligro de que se utilice una medida de gracia extraordinaria como es la amnistía. Posiblemente era más fácil explicarlo en 2017 porque había una ruptura total que era muy visible en la calle. Ahora tan solo se está hablando y son temas muy jurídicos. Una amnistía es una medida de gracia excepcional que se da después de una guerra, o en el paso de una dictadura a la democracia, como pasó aquí en el 77. No se entiende que se aplique a unas personas ya juzgadas y sentenciadas por unos delitos, excepto el prófugo Puigdemont, y que de repente desaparezcan esos delitos. Políticos amnistiando a políticos por intereses absolutamente subjetivos.
Afirman que la amnistía sería la antesala de un proceso de autodeterminación. ¿Qué relación hay entre un hecho y el otro?
Una amnistía borra el delito y borra las consecuencias, por lo que si no hay delito, el 1 de octubre es legal. Y las leyes de desconexión del 6 el 7 de septiembre, ¿por qué no van a ser legales también? Entonces, si después de la amnistía todo es legal, ¿por qué no lo va a ser la DUI, que duró 8 segundos? Y al final, ¿por qué no va a ser legal la autodeterminación? Si todo eso era legal, porque ya no existe como delito, el siguiente paso es la autodeterminación. De ahí que los políticos nacionalistas en Cataluña estén poniendo toda la carne en el asador sobre el tema de la amnistía. ¿Para qué vamos a insistir en la autodeterminación si nos van a poner muchas más pegas?
«Si después de la amnistía todo es legal, ¿por qué no lo va a ser la DUI, que duró 8 segundos? Y al final, ¿por qué no va a ser legal la autodeterminación?».
Pero indultos por estos hechos ya ha habido.
Y nos opusimos desde Societat Civil Catalana, porque realmente se estaba subvirtiendo el derecho en España, se estaban conculcando las leyes fundamentales en este país. Una amnistía es una burla y pone en tela de juicio todo nuestro fundamento como país democrático. También va contra el sistema jurídico y equivaldría a admitir que los jueces prevarican. Es evidentemente peligrosísimo y una burla total a todo el estado, desde los jueces a los tribunales de cuentas, etcétera. Si realmente se implementa una amnistía, resultará que todos podemos hacer lo que queramos.
En el caso de que se apruebe una amnistía, ¿qué acciones llevará a cabo Societat Civil Catalana?
Pues en este momento estamos en el primer paso, que es intentar impedir que no se siga adelante con esta monstruosidad. Confiamos en nuestro Estado de Derecho, confiamos en el sentido de la responsabilidad de los partidos políticos y de sus líderes para no llevar adelante la cesión máxima al nacionalismo que destruiría una parte muy importante de nuestro Estado democrático. Pero además, desprestigiaría a España en todas las instituciones mundiales.
A parte de los argumentos jurídicos, en muchos foros se interpreta la oposición a la amnistía como un mecanismo para impedir la investidura de Pedro Sánchez. ¿Le preocupa que les puedan incluir en esa estrategia?Nosotros hemos convocado una manifestación con unos objetivos clarísimos que no tienen que ver con la investidura. No estamos convocando una manifestación contra ningún partido ni a favor de ningún otro. Una entidad civil como la nuestra es incómoda para los partidos, en unos momentos más para la derecha y en otros más para la izquierda. Nosotros no entramos en ese juego.
Desde Govern se ha catalogado esta manifestación como anticatalana. ¿Qué opinión le merece?
Yo creo que la gran mayoría de los que estaremos en la calle el domingo somos catalanes, tan catalanes como como todos los demás. El Gobierno nacionalista de la Generalitat tiene la percepción de que hay catalanes buenos y catalanes malos. Evidentemente, los constitucionalistas somos los malos.