El expresidente del Gobierno Felipe González ha censurado el «edadismo» que supone el hecho de que «al cumplir cierta edad te prohíben hablar». Unas palabras que llegan días después de que el diputado del PSOE y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, dijera en el Congreso de los Diputados que el partido «ya no es de sus dirigentes, ni de los actuales ni de los históricos». Además, ha calificado de «broma» el referéndum de autodeterminación que piden los independentistas.
Así se ha pronunciado el que fuera jefe del Estado entre 1982 y 1996 en la presentación del libro ‘Nos quieren muertos’, de Javier Moro, que ha tenido lugar en el Ateneo de Madrid. En dicho acto, que ha sido un coloquio entre el expresidente, el autor y los disidentes venezolanos Leopoldo López y Lilian Tintori, González ha criticado el «edadismo» -sin atribuírselo a nadie directamente- y ha asegurado que él «disfruta» cuando «tiene el micrófono».
Eso sí, el expresidente no se ha referido más a la política nacional, a diferencia del acto que protagonizó con el que fuera su vicepresidente Alfonso Guerra hace menos de dos semanas en el mismo lugar. Entonces, ambos señalaron que la amnistía «no es constitucional» y la calificaron como una «humillación» y un «chantaje». Asimismo, aseguraron que dejaría «una hipoteca enorme que lastraría el futuro de la nación» y apostaron por un pacto entre el PSOE y el PP o, incluso, un cambio de sistema electoral para impedir que la gobernabilidad dependa de los «nacionalismos».
No obstante, esta vez González no ha hecho más referencia a la actualidad política, sino a la situación de Venezuela, a la que ha calificado de «narcodictadura». «Venezuela está destruida y el régimen caerá, aunque no sabemos cuándo», ha apuntado. En este punto, también ha asegurado sentir «repugnancia» hacia «esa derecha o esa izquierda que distingue los regímenes por el color que los presentan». «Las dictaduras son dictaduras, los tiranos son tiranos, el día que estemos de acuerdo en eso será más fácil coordinarse», ha añadido.
A la salida sí se ha parado con la prensa para calificar de «broma» el referéndum de autodeterminación al que aspiran Junts y ERC, potenciales socios para la investidura del actual presidente en funciones, Pedro Sánchez. «Es día de Venezuela, pero daré mi opinión en los próximos días», ha lanzado.